Buscan aprobar una enmienda que intenta reducir el mandato del Congreso.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó ayer que evaluará la posibilidad de acortar el mandato de los legisladores del Parlamento de su país, controlado por sus opositores, a solo dos meses, si fuera necesario, para "despejar" el camino.

"Si yo veo que es la posibilidad de despejar los caminos del golpismo y de la utilización de la Asamblea Nacional, yo mismo activaría (ese mecanismo) si el pueblo me acompaña, se los prometo", dijo Maduro ante miles de partidarios en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, durante un acto en rechazo a la ley de amnistía aprobada por el Parlamento.

La aseveración de Maduro se hizo a propósito de la propuesta que había hecho minutos antes allí mismo el abogado constitucionalista Hermánn Escarrá, que aseguró que el primer mandatario puede acortar a 60 días el periodo de sus opositores al frente de la Asamblea Nacional (AN, parlamento).

"El presidente Maduro en Consejo de Ministros puede presentar una enmienda sin pasar por la AN y esa enmienda solo requiere un artículo, no requiere más. Es más, ya está redactada, el artículo único debe decir: Se reduce a 60 días el período constitucional de los integrantes de la actual AN", dijo Escarrá.

El mandatario consideró evaluar la medida luego de que el Parlamento venezolano aprobara, con el voto de los opositores, una ley de amnistía para liberar a los opositores que están en prisión, la mayoría de ellos acusados de promover la violencia en las protestas antigubernamentales de 2014, y algunos de "conspirar" contra él.

Desde que la oposición tomó el poder del Legislativo, en enero pasado, luego de una arrolladora victoria electoral, se han impulsado otras iniciativas que también han provocado la protesta del oficialismo.

Entre ellas, la ley del Banco Central, aprobada por la AN pero rechazada por Maduro y declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo de Justicia, y una ley para entregar la propiedad de las viviendas subsidiadas, aprobada hoy por los legisladores, pero que Maduro ya dijo que no será aprobada.

Maduro aseguró que, en el caso de la ley de amnistía, esta jamás sería promulgada ya que, aseguró, es "inconstitucional" y promueve la "impunidad" porque dejaría en libertad a los responsables de las víctimas de la violencia de las protestas antigubernamentales.

Asimismo anunció la creación de una "comisión de la verdad" sobre las víctimas de los sucesos de 2014, encabezada por su vicepresidente, Aristóbulo Istúriz; la fiscal general, Luisa Ortega; Escarrá, y a la que, dijo, se sumará el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper.

Ayer, un grupo de militantes oficialistas se manifestaron en los alrededores del Congreso en rechazo de la ley de amnistía.

La movilización, que llegó hasta el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, fue convocada por los líderes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para entregar a Maduro una lista de firmas de quienes rechazan la ley que permitiría la liberación de decenas de opositores.

Las rúbricas fueron recopiladas a lo largo de un proceso de consulta pública que se inició hace casi una semana a pedido del propio mandatario, quien pidió a sus seguidores indicaciones sobre qué hacer frente a la ley, que ya fue aprobada por los opositores que controlan dos tercios del Legislativo.

El instrumento legal está a la espera de la firma del presidente Maduro, que desde el inicio de la elaboración de la norma ha manifestado su rechazo a la ley.

Aunque Maduro no puede por sí solo poner fin a la iniciativa legislativa, ya que según la Constitución venezolana podría ser aprobada por el Parlamento, si el mandatario y la Cámara no llegaran a un acuerdo, el jefe de Estado aún puede remitir el instrumento al Tribunal Supremo de Justicia, alegando que es inconstitucional. Este órgano es "servil a Maduro", según la oposición.

La movilización de ayer se inició a las 10:00, hora local, encabezada por altos funcionarios del Gobierno de Maduro, entre ellos el vicepresidente ejecutivo, Aristóbulo Istúriz, que junto a sus partidarios alzaron pancartas y fotografías de varias víctimas de la violencia de las protestas antigubernamentales de 2014.

Al grito de "el parlamento va a caer", cientos de chavistas criticaron a la oposición.

Mientras tanto, diputados opositores denunciaron agresiones oficialistas en el Parlamento. Jony Rahal, representante por la Mesa de la Unidad Democrática —la coalición de partidos que aglutina a los partidos opositores—, aseguró que los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se "parcializaron" a favor de los grupos oficialistas.

"Lo digo con toda responsabilidad, la guardia nacional se parcializó (...) estaba a espalda de los agresores mientras lanzaban piedras, botellas y otros objetos a la gente que estaba exigiendo pacíficamente la activación del referendo revocatorio", contó Rahal.

Por otra parte, el Parlamentario confirmó que durante los hechos resultaron heridas varias personas: "Fue herido un muchacho de la gobernación de Miranda", manifestó.

Un grupo de familiares de los denominados "presos políticos", realizó la semana pasada una protesta en la sede de la Nunciatura Apostólica para pedir al papa Francisco su mediación a favor de la ley de amnistía y en la crisis política que atraviesa Venezuela.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, redujo ayer los días laborables del país de cinco a cuatro días por semana en el marco de un plan de 60 días para atender una emergencia nacional ocasionada por la sequía. Maduro estableció, a través de un decreto presidencial que fue publicado ayer, "todos los días viernes como días no laborables a partir del viernes de esta misma semana, durante el mes de abril y el mes de mayo", dijo, sin precisar si este anuncio irá dirigido al sector público o privado.

El "plan de atención de la emergencia" será de ocho semanas, durante las cuales Maduro pidió "la máxima colaboración de todo el país".

"Con este plan que hemos venido estableciendo, (...) desde el 6 de abril, hasta el 6 de junio, este plan de 60 días, dos meses, vamos a poder pasar el momento más difícil, de mayor riesgo", puntualizó.

LA GUERRA DE MADURO CONTRA LA ASAMBLEA