Teoría

Vinculó a gobiernos de Brasil y Colombia en supuesto complot.

Nicolás Maduro sigue ubicándose en el lugar que mejor le sienta: el de víctima de un complot para asesinarlo.

Ayer miércoles el presidente venezolano insistió con esta teoría, y apuntó contra el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, a quien acusó de dirigir un plan para asesinarlo con el apoyo de Brasil y la complicidad de Colombia. “Hoy vengo otra vez a denunciar el complot que desde la Casa Blanca se prepara para violentar la democracia venezolana, para asesinarme y para imponer un Gobierno dictatorial en Venezuela”, dijo Maduro en rueda de prensa.

Según Maduro, Bolton ha estado asignándole misiones al presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, “para provocaciones militares” en la frontera, y se refirió al vicepresidente electo brasileño, Hamilton Mourão, como un “loco cobarde”.

Maduro aseguró contar con información de inteligencia obtenida por su Gobierno según la cual se “está entrenando un grupo paramilitar denominado el G8” en el departamento colombiano del Norte de Santander. También dijo que su Gobierno maneja la información de que se están entrenando “fuerzas de comando” en la Base de la Fuerza Aérea Eglin en Estados Unidos “para una agresión quirúrgica contra bases aéreas y bases militares venezolanas”.

Por su lado, el presidente de Colombia, Iván Duque, negó que su país esté “bajo ninguna circunstancia” preparando o pensando en “ningún acto hostil” contra Venezuela.

Duque rechazó además las maniobras militares de Venezuela junto a Rusia que incluyeron dos bombarderos estratégicos con capacidad nuclear, a las que calificó como preocupantes, imprudentes y un motivo para estar en alerta.

Dos bombarderos supersónicos TU-160, conocidos como “cisnes blancos” por los pilotos rusos y con capacidad para llevar armas nucleares, aterrizaron el lunes en el aeropuerto de Maiquetía, en una demostración de apoyo a Maduro.

“Ese tipo de actos no dejan de suscitar preocupación, no es la primera vez que eso ocurre (...) no son un buen gesto”, comentó Duque en una entrevista con el canal de televisión RCN.

“No podemos dejarnos provocar, no podemos dejar que Venezuela empiece a emplear este tipo de maniobras como herramientas de provocación. Obviamente el continente debe estar alerta”, agregó.

Maduro restó importancia ayer miércoles a un posible retiro de embajadores cuando asuma para un segundo mandato el 10 de enero.
“Los gobiernos que hagan lo que quieran. ¡Si se quieren ir de Venezuela con sus embajadores, que se vayan todos, ya!”, dijo Maduro a corresponsales extranjeros.

El pasado viernes, Perú anuncio que planteará en una reunión del Grupo de Lima, el 19 de diciembre en Bogotá, romper relaciones con Venezuela y prohibir el ingreso de la cúpula chavista a los 14 países del bloque.

“A Venezuela no la va a chantajear nadie. Quien se quiera ir con su embajador, ahí está el aeropuerto de Maiquetía, ¡váyase de aquí!”, expresó Maduro, sin referirse en particular a la propuesta peruana.

A quienes se queden, les exigió “respeto”.