El presidente venezolano, Nicolás Maduro, supervisó ayer la exhibición de la estrategia de su gobierno para que "ninguna potencia imperialista" pueda agredir a su país, una muestra de ejercicios cívico-militares que, dijo, no tienen "precedentes en la historia militar de Venezuela".
Maduro habló desde un "puesto de operaciones" antes de que se iniciara un ejercicio militar en el céntrico estado Miranda en el que estuvo acompañado por el vicepresidente Tareck El Aissami, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Aseguró que desde el puesto en el que se encontraba operaba una unidad de misiles antiaéreos que tienen capacidad para "acabar con 24 aviones de un solo dolor, simultáneamente".
VENEZUELA