En lo que fue su primera conferencia de prensa como presidente electo Mauricio Macri expuso que "dejará atrás años de enfrentamientos" y que el gobierno que iniciará el próximo 11 de diciembre buscará "pensar en el interés general" y dejar "enfocarse más en las coincidencias que en las diferencias".

En ese sentido anunció que mantendrá una primera reunión en la residencia presidencial de Olivos con la actual jefa de Estado argentina, Cristina Fernández, hoy a las 19 horas, lo que señaló como "un momento histórico".

A diferencia del festejo que el domingo lo tuvo de protagonista en Costa Salguero y donde se encontraron a pleno las principales caras de la alianza Cambiemos —conformada por el Pro, Unión Cívica Radical y Coalición Cívica ARI—, durante la conferencia estuvo acompañado por el círculo ganador y más íntimo de su partido Propuesta Republicana (Pro), a excepción de la vicepresidente electa, Gabriela Michetti, quien sólo estuvo en los festejos ya que está recuperándose de un problema de salud.

Así junto a él estuvieron y también respondieron su futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora electa de Buenos Aires María Eugenia Vidal; y el jefe de gobierno porteño electo, Horacio Rodríguez Larreta. Fuera de la mesa estaban el diputado nacional de su fuerza Federico Pinedo, el aún ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi; Patricia Bullrich y otros miembros de su equipo.

Durante toda la campaña Macri mantuvo un perfil intimista evitando los actos masivos y posicionándose, en oposición con el kirchnerismo, como un político cuyo eje de poder no es la concentración de poder.

Desde su equipo más cercano aseguran, aprovechando su historia como ex presidente del Club Atlético Boca Juniors, lo describen como un "gran DT" que comparte y delega información. "No es un experto en todo, sino alguien que sabe armar buenos equipos con los mejores jugadores en cada área", subrayaron y agregaron que el ejercicio de recorrer el país durante 2014 y 2015 le generó un enorme aprendizaje respecto de tener confianza y la interacción con las personas ya que debido al secuestro que sufrió "es un tipo tímido y que se abre en confianza".

"Es una persona muy sensible respecto de lo que ocurre en su equipo de trabajo, no es que en el día a día él está sereno y los demás están corriendo, se preocupa y ocupa y a la hora de definir toma las riendas y define él con muy poca gente de su extrema confianza", dijo a El País una fuente del entorno de la campaña que lo llevó a la presidencia.

A diferencia de Scioli, quien durante la campaña había ido exponiendo a cuenta gotas los nombres de quienes ocuparían las principales carteras durante su gestión, Macri nunca dio precisiones sobre esto. Uno de los rumores más fuertes era que el actual senador y presidente de la UCR, Ernesto Sanz, sería ministro de Justicia. Sin embargo, durante la conferencia de prensa aclaró que Sanz declinó de este cargo debido a un problema "estrictamente personal", que luego el radical confirmó con una extensa carta a los medios en la que expresaba la necesidad de dedicarse a su rol de hombre que abandonó durante mucho tiempo debido a su vocación política. Según pudo saber El País el motivo sería el estado de salud de su mujer.

En el marco de la línea claramente aperturista que mantuvo durante toda su campaña sobre el Mercosur, consideró que "tenemos que converger todos en un bloque más amplio".

"Lo importante es que tengamos eso como visión y empecemos a caminar para que cada vez estemos un poco más cerca de la integración absoluta regional (…) Tenemos que darle vitalidad, recuperar la dinámica y avanzar con los convenios con la comunidad europea, converger hacia la alianza del pacífico e intentar aumentar la capacidad de comercio en general", dijo a lo que Peña agregó que ven el acuerdo Mercosur-Unión Europea "con mucho interés" ya que "reencauzarla" implica "un desafío grande para el bloque".

En el plano internacional, Macri reiteró que intentará derogar el polémico memorándum con Irán, e invocará la cláusula democrática en el Mercosur por Venezuela.

"Si lo dije y me comprometí es porque lo vamos a hacer, vamos a invocar la cláusula democrática", dijo y agregó que el espacio para hacer esa petición será la próxima Cumbre del Mercosur, el próximo 21 de diciembre en Asunción, Paraguay, a sólo 10 días de asumir su mandato. "Es lo que corresponde por los abusos que hace en la persecución de los opositores y la libertad de expresión", explicó el electo mandatario.

La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, expresó su felicitación ayer al presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, quien en una conversación telefónica le anunció que su primer viaje al exterior será a Brasil, informaron fuentes oficiales.

La conversación duró unos diez minutos y Macri le aseguró a Rousseff que durante su Gobierno desea "darle una nueva vitalidad al Mercosur" y mantener una "fluida y dinámica" relación con Brasil.

En los últimos años, Rousseff tejió una fuerte amistad con la presidenta saliente argentina, Cristina Fernández, y durante la campaña para las elecciones de este domingo recibió en Brasilia a Scioli, quien aseguró que la mandataria le había expresado apoyo a su candidatura.

Por otra parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry también felicitó a Mauricio Macri por haber triunfado en el balotaje del domingo.

"Espero trabajar en estrecha colaboración con el designado presidente Mauricio Macri y su gobierno", expresó.

La relación de Estados Unidos con Argentina fue difícil en los últimos años.

En la próxima Cumbre de Mercosur solicitará que se aplique la cláusula democrática contra Venezuela por "persecución" a opositores.

Declarará "emergencia" de seguridad. Su deseo es equiparar cada policía provincial a la policía Metropolitana, creada como alcalde de la ciudad de Buenos Aires.

Propone eliminar las retenciones sobre la exportaciones de granos. De ese modo, abrirá una ventana de 90 días para que los sojeros vendan el stock disponible, valuado en 14.000 millones de dólares.

Buscará derogar el pacto con Irán que firmó Cristina Kirchner para investigar el atentado a la AMIA, criticado por familiares de las 89 víctimas que murieron en 1994.

Al asumir, Macri afirmó que la Justicia tendrá toda la libertad que corresponde para que vayan a fondo" con "aquellos que cometieron actos que violan la ley". Y prometió que "no habrá impunidad" en su gobierno.

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