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Macri con ventaja en balotaje

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Mauricio Macri en el acto de sierre de su campaña, en la Quebrada de Humahuaca. Foto: Reuters.
HANDOUT

Más de 32 millones de ciudadanos eligen hoy al sucesor de la presidenta Cristina Fernández, en una segunda vuelta inédita e histórica en Argentina. Las últimas encuestas indican que el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, aventaja al del oficialista Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli. Pero, la última palabra la tendrán las urnas y antes de la medianoche se conocerá quién será el próximo presidente que asumirá el 11 de diciembre.

Según las opiniones coincidentes que expresaron los analistas y los últimos guarismos que difundieron las encuestadoras, Macri obtendría entre 5 y 10 puntos más que Scioli, y tendría un techo de votación de no más del 58%.

Sin embargo, desde ese ámbito insisten en ser cautelosos debido al desconcierto que generó el escrutinio final de la primera vuelta electoral del pasado 25 de octubre, en la que sólo la consultora Elypsis arrojó guarismos similares a los que se registraron.

El error fue el cómo se proyectaron los indecisos, en particular en territorio bonaerense, que es el distrito electoral clave a nivel nacional en la Argentina, debido a que tiene más del 37% del padrón.

La realidad es que tal como dicta la ley electoral vigente ninguna consultora o analista pudo publicar o promocionar sus resultados después del debate del pasado domingo 15 de noviembre dentro del territorio argentino. Sin embargo, en los ambientes políticos, económicos y periodísticos en rotundo off trascendieron nuevos números, que son los que publica El País, y que corresponden a los últimos guarismos que cada encuestadora obtuvo, aunque en los mensajes no se especificó la fecha en que se realizó el estudio y en muchos casos, según se advirtió, se trata de encuestas realizadas con anterioridad al debate y a la última semana de campaña.

Difícil

"La realidad es que en la primera vuelta el resultado final se cerró en los últimos tres días de campaña, por eso es arriesgado hablar de números exactos, de no pasar nada grave el escenario estaría claro en favor de Macri y una sorpresa sería que gane Scioli", expuso a El País un analista, que agregó en off que hay que tener en cuenta que a la inversa que en las anteriores instancias electorales de 2015, en este caso "decir que se vota a Macri es lo socialmente aceptable".

La segunda etapa electoral presenta características diferentes a lo conocido hasta ahora.

"En 32 años de democracia, fue el escenario más difícil de describir y proyectar, asimismo hay varias cuestiones que generan esta elección como inusual, en primer lugar el balotaje producto de una esperada polarización en primera vuelta que no se dio y también porque gane quien gane será una novedad", dijo a El País Carlos Fara, analista político y miembro del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Euidad y el Crecimiento (CIPPEC). "Se trata de dos candidatos que no provienen de senos familiares de la política. En caso de ganar Macri, sería la primera vez que llega al poder un frente que no es un partido histórico como el PJ o la UCR y que no se gestó a partir de la unión de estos dos sino que los incorporó luego. Y de ser elegido Scioli sería la primera vez que un ex gobernador bonaerense y ex vicepresidente llega a la presidencia".

Resultados

El director nacional electoral, Alejandro Tullio, prometió que los resultados oficiales del balotaje que tiene lugar hoy, comenzarán a ser difundidos oficialmente a las 19:30 horas y aclaró que "no hay posibilidad de controlar qué se carga. Como llegan los telegramas, se cargan; entonces es probable que los resultados vayan fluctuando".

Asimismo, pronosticó que cerca de las 22:30 horas se tendrá una tendencia definitiva que permitirá establecer quién será el próximo presidente de los argentinos. "A las 12:00, ya deberíamos haber terminado y saber quién es el presidente electo", agregó.

Este hecho se basa en un acuerdo que la autoridad electoral realizó con los dos frentes que compiten.

El pasado 25 de octubre, además de las acusaciones sobre los errores de las encuestadoras, una de las principales suspicacias estuvo puesta en torno a la espera, hasta las primeras horas del lunes, para conocer a los ganadores de las elecciones generales. Se señaló, por ejemplo, que con eso el actual gobierno argentino intentaba favorecer a su candidato a la presidencia, ya que se esperaba una diferencia más pronunciada del FpV sobre Cambiemos y el triunfo de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires convertía a Macri en un "ganador simbólico" de cara al balotaje.

Además, Tullio descartó la posibilidad de un ataque informático y recordó que en las últimas elecciones hubo intentos para ingresar a las redes de comunicación de la Dirección Nacional Electoral y los mismos "fueron repelidos".

Agenda

Consultado por El País, en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, Macri consideró que Massa le "hizo más que un guiño" y que de llegar a la presidencia no cree que esta "se vea amenazada por disturbios" aunque comprende que algunos sectores teman eso.

Asimismo, expresó que ve una agenda de trabajo conjunta con el peronismo. "Creo que en el peronismo habrá un proceso de autocrítica si se supone que yo voy a ser el presidente", afirmó y añadió sobre cómo se definiría a nivel ideológico: "Yo diría que el siglo XXI nos plantea una política que invierte su forma de relación, no es más de arriba hacia abajo sino de abajo hacia arriba. Teniendo las demandas de la gente resolvemos sus problemas y diría que nuestra ideología es resolver y hacer, un desarrollismo moderno del siglo XXI".

A esos conceptos su jefe de campaña, Marcos Peña, agregó: "Somos una fuerza nacida en el siglo XXI, estamos generando nuestro marco conceptual en base a la época que vivimos y reivindicamos cierto derecho a construir un camino propio. Lo que está claro es que hemos ocupado un lugar de representación de votantes que querían algo distinto a lo que, el liderazgo de Mauricio Macri que fue planteando ese camino, y en el marco de Cambiemos tenemos la posibilidad de un espacio muy diverso con orígenes muy distintos".

Analía Del Franco, en su análisis como directora de Analogías, explicó: "La campaña de Cambiemos fue más intimista y emocional, mostrando la necesidad del cambio casi como si se tratara de una evangelización. En ese sentido Macri fue más confrontativo en el debate en función de decisiones y rupturas que hicieron en su frente y que tuvieron su buen saldo a la luz de los últimos números",

De esta forma y aunque casi toda la campaña evitaron los actos masivos, el cierre de Cambiemos, fue el jueves pasado en la localidad de Humahuaca, en la provincia de Jujuy un "lugar simbólico" por ser la frontera norte del país y poseer grandes diferencias con la capital. La espera de resultados será en un búnker que se instala en Costa Salguero.

En tanto Scioli quien tuvo una campaña dispar producto de las idas y vueltas internas del FpV —en especial entre el kirchnerismo más puro y los peronistas de base—, durante su último tiempo realizó una campaña negativa.

"La llamada campaña del miedo implicó una suba de 3 o 4 puntos, pero luego dejó de ser efectiva. Desde el punto de vista estratégico es el tipo de campaña que se hace en estos casos, no fue una campaña sucia, eso es otra cosa, eso es hacer trampa. Este es un tipo de campaña que se basa en remarcar no cuál es el mejor sino cuál es el menos malo y ancla el discurso en una verdad del pasado y una suposición de lo que eso implica a futuro", explicó, por su parte ,el consultor Raúl Aragón y Asociados.

Scioli realizó dos actos de cierre, uno en Mar del Plata y otro en La Matanza.

En el primer lugar, enfocó su discurso contra Macri, al señalar: "Que no nos engañen: bajo la palabra cambio hay una mentira, hay un ajuste. hay un pacto con el Fondo Monetario Internacional y los fondos buitre".

En el acto de cierre, en La Matanza, hubo tres oradores: el intendente local, Fernando Espinoza —quien en las primarias compitió en interna contra Aníbal Fernández para la gobernación bonaerense; el candidato a vicepresidente Carlos Zannini y el propio Scioli.

El candidato del FpV reiteró las diferencias que él ve entre su enfoque para gobernar y el de Macri. "Desde la humildad vamos a unir a todos los argentinos que quieren ir encontrando la senda hacia el desarrollo", sostuvo Scioli. "La opción es clara: una liberal, del demonio del capitalismo salvaje de la alianza reconvertida que representa Macri. Y nosotros, de la base fundacional del peronismo que la trae a estos nuevos tiempos. Llegó la hora de la verdad".

A su vez, Zannini en su discurso habló de las divisiones internas y del camino recorrido durante la elección e hizo hincapié en que la de "Daniel es una nueva etapa".

Se apeló así a la unión del peronismo en pos de "unir a los argentinos" para que no gane Macri quien "hizo un pacto con los diablos" y cuya "promesa de cambio es una mentira".

Durante los discursos, la única mención que se hizo a Cristina Fernández fue en el sentido de darle un aplauso y figurando entre la lista de "fallecidos" o "fuera de combate". El agradecimiento se realizó a "Perón, Evita, Néstor, Cristina y Balestrini". Alberto Balestrini, es un querido dirigente peronista, que fue vice de Scioli durante la primera gobernación en la Provincia de Buenos Aires y antes había sido intendente de La Matanza. En 2010 mientras se desempeñaba como presidente del PJ bonaerense sufrió un ACV tras lo que quedó imposibilitado de ejercer cargos políticos.

Aporte

En el cierre de su campaña, Macri puso énfasis en destacar la participación ciudadana en apoyo a su candidatura. "Los verdaderos héroes no son un pequeño grupo de iluminados. Sos vos, vos, vos, los que vamos a hacer que este país siga adelante", afirmó. "Gracias por soñar sin miedo. Quiero ayudarlos a que estén cada día un poco mejor. No peleemos, no discutamos, reservemos la energía para construir".

"El discurso de Macri terminó con un unir a los argentinos y el de Scioli con un compañeros y compañeras. Para el peronismo, lo que ocurrió con Vidal implica un barajar y dar de vuelta", consideró Carlos Fara y agregó que la dificultad de Cambiemos de llegar al poder será cubrir los cargos en tres estructuras estatales grandes como son la Ciudad, la Provincia y la Nación".

"La UCR va a aportar a esa estructura, pero son muchísimos cargos y les van a faltar nombres y perfiles, lo que puede implicarles un costo a futuro por falta de cuadros, más allá del llamado que hagan a sus equipos técnicos y al mundo de los privados", explicó el presidente de Carlos Fara & Asociados y añadió que en ese sentido el precandidato de UNA, Sergio Massa será "el árbitro en el Congreso con una oposición moderada y constructiva", pero que, a diferencia del jefe del peronismo cordobés José Manuel de la Sota, intentará ordenar el peronismo por fuera del PJ.

Más allá de las proyecciones a futuro, las cartas de esta elección ya están echadas y la Argentina define hoy, a través del voto de sus ciudadanos quien será presidente a partir del próximo 11 de diciembre.

La primera definición electoral en dos vueltas

El balotaje que se realiza hoy es el primero de una elección presidencial en la historia de Argentina, ya que en 2003 Carlos Menem se bajó de la segunda vuelta, quedando como ganador Néstor Kirchner, quien por poco más de dos puntos había quedado en segundo lugar con el 22,24% de los votos. Los argentinos elegirán hoy entre las fórmulas del oficialista Frente para la Victoria, integrada por Daniel Scioli y Carlos Zannini, y del opositor Cambiemos, con Mauricio Macri y Gabriela Michetti. El voto es obligatorio para los ciudadanos que estén empadronador y tengan entre 18 y 70 años, mientras que a partir de los 16 y desde los 70 años, es voluntario. El principal distrito electoral es la Provincia de Buenos Aires con más del 37% del padrón, seguida de Córdoba (8,68%), Santa Fe (8,36%) y la Ciudad de Buenos Aires (7.95%).

SABER MÁS

La participación será crucial

El otro elemento crucial en el balotaje será el nivel de participación. Entre los analistas no hay un diagnóstico unánime, informó La Nación. El aumento de la cantidad de votantes entre las PASO del 9 de agosto y la general del 25 de octubre (poco más de dos millones de personas) fue determinante para que Macri recortara la diferencia con Scioli de poco más de ocho a casi tres puntos entre la elección primaria y la general.

PANORAMA

Diversas reacciones en países de la región

La definición electoral en Argentina suscita expectativa sobre todo en la región.

En Brasil, principal socio comercial de Argentina, reina silencio, señaló La Nación. "El gobierno de Dilma Rousseff observa con atención los comicios, aunque augura un cambio seguro en las relaciones entre ambos países gane quien gane", agregó el diario. "Tanto Macri como Scioli encabezarán, según Brasilia, un gobierno con más peso en el Mercosur y con más apertura en sus políticas comerciales". Sostiene que en los ámbitos empresario y académico, la posible partida del kirchnerismo se ve como positiva.

En cambio, indica que en Bolivia, el presidente Evo Morales afirmó que si Macri sucede a Cristina Fernández habrá problemas.

En Venezuela, el chavismo parece estar más preocupado por la elección parlamentaria que debe enfrentar el 6 de diciembre, en medio de una estrepitosa caída de intención de voto.

Respecto de Uruguay, recuerda las críticas del ministro Danilo Astori a la política económica actual.

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Mauricio Macri en el acto de sierre de su campaña, en la Quebrada de Humahuaca. Foto: Reuters.

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