Extensión horaria, baja de la repetición y maestros bilingües.

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció ayer martes un proyecto de reforma educativa. El mandatario enviará hoy miércoles al Congreso su denominado Plan Maestr@, que quiere "mejorar sustancialmente" la calidad educativa en el país con unos 10 millones de estudiantes, aunque deberá buscar alianzas para sacarlo adelante porque no tiene mayoría parlamentaria.

El proyecto prevé extender las jornadas en las escuelas públicas de cuatro a seis horas diarias, reducir en 70% la alta deserción escolar secundaria en la próxima década y garantizar que el 50% de los maestros sean bilingües en inglés o portugués, entre otros puntos.

Macri dio a conocer su proyecto de reforma al mismo tiempo que difundió los resultados de la Prueba Aprender, realizada en octubre de 2016 a 1,4 millones de alumnos de 39.000 escuelas públicas y privadas de sexto grado de primaria (11 años) y quinto y sexto de nivel medio (17 y 18 años). Los estudiantes fueron evaluados sobre lengua, matemáticas, ciencias sociales y naturales, según datos oficiales. "La única manera de mejorar es saber dónde estamos parados. Este es el punto de partida. Son resultados muy malos, sorprendentemente malos", dijo Macri. De acuerdo al diagnóstico, siete de cada 10 estudiantes que salen de secundaria obtuvieron niveles de desempeño básico y por debajo del nivel básico en matemáticas.

El 46,4% de esos mismos alumnos no pueden "localizar información sencilla en un texto e interpretar aspectos muy básicos del mismo", señala la evaluación.

En primaria, cuatro de cada 10 obtuvo apenas niveles básicos en matemáticas.

"Hay una terrible inequidad entre el que puede ir a la escuela privada y el que tiene que caer en la escuela pública", advirtió el presidente. Cuatro de cada diez chicos de sexto grado de escuelas públicas obtienen solo desempeños básicos en lengua, mientras que en la educación privada ese nivel se reduce a dos de cada diez.

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