BRASIL

En Brasil ya se respira clima electoral a un año y medio de las elecciones de octubre de 2022. Una encuesta divulgada este miércoles marcó el punto de partida de los dos principales candidatos, el actual presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

La encuestas del instituto Datafolha indica que Lula derrotaría por amplio margen a Bolsonaro. Lula obtendría en la primera vuelta 41% de los votos, frente a 23% para Bolsonaro, y en la segunda se impondría por 55% a 32%, de acuerdo con el sondeo, que se realizó el martes y el miércoles con 2.071 personas encuestadas, con un margen de error de dos puntos.

El tercero colocado en la primera vuelta, con 7% de intenciones de votos, es el exjuez Sergio Moro, quien firmó la condena que le valió a Lula purgar 17 meses de cárcel entre 2018 y 2019 por acusaciones de corrupción.

Luego aparecen el excandidato progresista Ciro Gomes (6%), al presentador de televisión Luciano Huck (4%) y al gobernador de San Pablo, Joao Doria (3%).

Estos números sugieren que, al menos por ahora, los candidatos que se presentan como centristas no han obtenido el apoyo de los votantes.

Según la encuesta, en un escenario de segunda vuelta Lula recibiría el apoyo de los votantes de Doria, Ciro y Huck, mientras que los de Moro migrarían a Bolsonaro.

En otro escenario de balotaje, Lula vencería a Moro 53% a 33% y a Doria 57% a 21%.

Lula recuperó sus derechos políticos en marzo pasado, tras la anulación de los procesos en su contra por una cuestión de jurisdicción.

Si bien esta decisión no significan que Lula fuera declarado inocente de las acusaciones, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) quedó habilitado para presentarse en los comicios de octubre de 2022 y en los últimos días ha realizado reuniones con políticos, empresarios y potenciales aliados, aunque sin oficializar si será candidato.

En la encuesta sobre intenciones espontáneas de voto (sin lista de nombres), la ventaja de Lula es menor: 21%, frente a 17% para Bolsonaro, en tanto que un 49% de los interrogados declaran que “no saben” por quién votarían.

Lula y Bolsonaro tienen también los mayores índices de rechazo entre el electorado, de 36% y 54% respectivamente.

Bolsonaro tiene sus mayores apoyos entre los empresarios (49%), entre quienes ganan de 5 a 10 salarios mínimos (30%) y en la región del sur (28%). Lula mantiene su bastión en el nordeste (56%) y sus mayores apoyos entre quienes tienen un nivel de educación primaria (51%) y los que ganan de uno a dos salarios mínimos (47%).

Esta es la primera encuesta de intención de voto desde que el juez del Tribunal Supremo Edson Fachin anuló cuatro condenas contra Lula en tribunales de Curitiba por un conflicto de competencias.

Bolsonaro afirmó en tono desafiante que no tiene miedo de eventuales consecuencias electorales por su cuestionada gestión de la pandemia del coronavirus, la cual está siendo investigada por una comisión del Senado. “No le temo absolutamente a nada y lo digo bien claro: solo Dios me saca de aquí (la Presidencia). No queremos desafiar a nadie, respeto a los demás, pero van a respetarnos”, afirmó el mandatario en un acto con la Caixa Económica Federal, el segundo mayor banco público del país.