Al menos cinco personas murieron y otras 20 resultaron heridas ayer en Saná en dos bombardeos de la coalición árabe sobre un depósito de armas controlado por los rebeldes chiitas hutíes.

Los ataques tenían como objetivo este depósito y un cuartel militar situados en el Monte Noqom, una colina que domina los barrios del este de la capital yemenita, indicaron testigos.

Las explosiones fueron tan intensas que hicieron saltar por los aires varias piezas de artillería, aterrizando una de ellas sobre el techo de un edificio.

El ataque se produce en un momento de intensificación de los bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen, especialmente en Saná, la víspera de un alto el fuego.

Riad, que anunció esta tregua a partir de mañana por la noche, lanzó el 26 de marzo una operación militar para impedir el avance de la rebelión chiita sobre el conjunto del territorio yemení.

Pese a las buenas perspectivas que conlleva la inminente tregua, los rebeldes también bombardearon varias provincias sauditas transfronterizas, matando a un paquistaní y a un saudita, según Riad.

Con ellos, ya son 12 los civiles muertos en la frontera desde que los insurgentes yemeníes comenzaron a disparar con morteros y cohetes la semana pasada contra territorio saudita. 

Hubo varios muertos