El líder norcoreano Kim Jong-un ha aparecido en público en más de una ocasión sin la insignia con el rostro de sus antecesores en la dinastía comunista, que es obligatoria para todos en el país, excepto para los bebés.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha aparecido en público en varias ocasiones sin la insignia con los rostros de sus antecesores en la dinastía comunista, obligatoria en el país, en un aparente intento de ensalzar su propia imagen.

El joven líder, de unos 32 años, apareció sin el emblema de su padre y su abuelo en la solapa el pasado 6 de junio durante la inspección in situ de un centro de investigación biológica, y de nuevo el día 13 en la visita a un centro de entrenamiento de artillería.

Expertos citados hoy por diarios locales plantearon la posibilidad de que Kim esté buscando consolidar y realzar su imagen más moderna como símbolo de la nueva era en Corea del Norte, en contraste con épocas pasadas.

Para todos los norcoreanos, excepto los bebés, es obligatorio llevar en el pecho una insignia con la imagen de Kim Il-sung, abuelo del actual líder y fundador del país en 1948, de Kim Jong-il, el padre del joven dictador que gobernó durante 17 años hasta su muerte en 2011, o bien de ambos.

Por su parte, los miembros de la familia Kim y sus cónyuges también pueden permitirse lucir la solapa vacía, aunque no es común.

El diario surcoreano también destacó que Kim Jong-un no mencionó a su abuelo (considerado casi una deidad en Corea del Norte) durante su discurso de año nuevo, y tampoco le dedicó ni un solo retrato en un centro infantil que inauguró en mayo y en el que solo había una imagen de Kim Jong-il.

El culto a la personalidad de los Kim es uno de los rasgos más característicos de Corea del Norte, donde decenas de miles de estatuas rinden tributo a los dos primeros dictadores de esta dinastía comunista y todos los ciudadanos han de lucir sus retratos en el salón de casa.

COREA DEL NORTE EFE