ARGENTINA

Los detenidos por causas de corrupción votaron para cargos nacionales y siguieron atentos al desenlace electoral, con la ilusión de que un eventual triunfo del kirchnerismo podría mejorar su situación.

El caso de Julio De Vido, el exministro de Planificación que tiene varios frentes judiciales complicados, fue particular: se postuló como precandidato a diputado nacional desde la cárcel por el partido Dignidad Popular.

Recibió la visita de uno de sus hijos, con quien aguardó expectante los resultados. De Vido obtuvo un 0,22 por ciento (menos de 20.000 votos), un caudal bajo, que no le permitirá competir en las generales.

Para eso necesitaba superar el piso de las PASO y obtener el 1,5% de los votos. En la misma lista que él se postuló su pareja, Alesandra "Lali" Minnicelli. Minnicelli votó en Zárate -distrito en el que tiene su domicilio- y denunció que faltaban boletas del partido Dignidad Popular.

De Vido está detenido con prisión preventiva en el penal de Marcos Paz, y desde allí aspiró a recuperar sus fueros y ser candidato a diputado nacional en la lista del partido Dignidad Popular, del periodista Santiago Cúneo, que se postuló como precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Cúneo tampoco superó el piso para competir en octubre.

No obstante, el triunfo del Frente de Todos en las PASO le generó cierto alivio en el entorno del exsuperministro. Él repitió en determinadas ocasiones que se mantiene "leal" a la expresidenta Cristina Kirchner, y manifestó su apoyo a Alberto Fernández.

En diálogo con La Nación, Minnicelli dijo que no acompañó a su marido en la cárcel porque debió seguir la elección y la fiscalización en la provincia.

Según dijo a este medio, a excepción de algunos distritos bonaerenses -en los que no guarda la mejor relación con sus dirigentes-, recibió apoyo de la estructura peronista del Frente de Todos para vigilar que no faltaran boletas del partido Dignidad Popular.

El exsuperministro del kirchnerismo había llamado en las últimas semanas, a través de sus redes sociales, a votar por la fórmula Fernández, pero a "cortar con Massa", y votarlo a él como diputado nacional. Massa fue parte de la mayoría que, en 2017, votó a favor de su desafuero en la Cámara de Diputados, condición que era excluyente para que De Vido pudiera ser detenido, como lo había ordenado el juez federal Luis Rodríguez en el expediente conocido como Río Turbio.

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Las personas privadas de su libertad pudieron votar cargos nacionales, según el último domicilio registrado en sus documentos. Ayer por la mañana, en el módulo seis del Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde se encuentran alojados los detenidos dentro del Sistema de Intervención para la Reducción del Índice de Corruptibilidad (IRIC), votaron el exvicepresidente Amado Boudou, el empresario Lázaro Báez, los dueños del Grupo Indalo Cristóbal López y Fabián De Sousa, entre otros.

Boudou, que se encuentra condenado por la causa Ciccone, pero con prisión preventiva ya que su sentencia no está firme, manifestó abiertamente que votaría por la fórmula del Frente de Todos, así como lo hizo el dirigente del partido Miles, Luis D'Elía.

Desde el penal de Ezeiza, antes de que se conocieran los primeros datos del escrutinio provisorio, Luis D'Elía, detenido y condenado por la toma de una comisaría en 2004, tuiteó: "Desde la cárcel de Ezeiza saludo con mucha alegría el enorme triunfo de Fernández-Fernández que no es ni más ni menos, que la respuesta masiva del pueblo argentino, a la banda saqueadora del país".

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D'Elía había aspirado, en marzo de este año, a postularse como precandidato en la misma lista que Julio De Vido y acompañar a Santiago Cúneo, pero su precandidatura no prosperó.