NEGOCIACIONES
M5S y Liga acordaron las presidencias en Diputados y Senado.
Luigi Di Maio (M5S, antisistema) y Matteo Salvini (Liga, extrema derecha), considerados como los nuevos líderes de la política italiana, coincidieron ayer domingo que las negociaciones para formar gobierno vuelven a foja cero, a pesar del acuerdo para las presidencias de Diputados y el Senado.
El Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Di Maio, hasta ahora opuesto a toda forma de negociación política, alcanzó el sábado un acuerdo con la coalición de derecha y extrema derecha dominada por Salvini para elegir a uno de sus referentes en la presidencia de la Cámara de Diputados, a cambio de que una allegada a Silvio Berlusconi presida el Senado.
La elección para las presidencias en la Cámara de Diputados y el Senado era una etapa esencial antes de las consultas que el presidente, Sergio Mattarella, debe iniciar a principios de abril de cara a formar un gobierno a pesar de la ausencia de mayoría luego de los comicios del 4 de marzo.
En una entrevista el domingo con el Corriere della Sera, Di Maio repitió que "el partido" para el gobierno no está para nada vinculado a las presidencias de Diputados y del Senado.
"Pero a partir de hoy (domingo), los que quieren trabajar para los ciudadanos saben que existe una fuerza fiable y seria que dialoga con todos y avanza en grupo para el bien del país", explicó Di Maio, de 31 años, quien reivindica que debe dirigir el gobierno en nombre del 32% que votaron por el M5S, primer partido del país.
Pero antes de hablar de nombres, aseguró que desea hablar de los "temas" y evocó como prioridad una reducción impositiva, atenuar la reforma de las pensiones, impulsar medidas para las familias y luchar contra el desempleo de los jóvenes.
Salvini, cuya coalición con la derecha de Berlusconi sumó 37% de los votos, se mostró más directo en un mensaje en Twitter: "Para respetar a todos, el próximo jefe de gobierno deberá ser propuesto por la derecha". El jefe de la Liga enumeró en este orden sus prioridades: suprimir la reforma de las pensiones y las medidas burocráticas para las empresas, reducir los impuestos, recortes en los "gastos inútiles", reformar la escuela y la justicia, reforzar la legítima defensa, revisar los tratados europeos, relanzar la agricultura y la pesca, crear un ministerio para las personas discapacitadas, entre otros puntos.