Seis ataques desde el viernes tras semanas de relativas calma.
Israel teme un empeoramiento de la situación de seguridad tras la escalada de ataques palestinos en últimos días, cuando se cumple el primer aniversario de una ola de violencia que ha dejado hasta ahora 232 palestinos, 36 israelíes y tres extranjeros muertos.
Tras varias semanas de calma, desde el pasado viernes se han registrado al menos siete ataques contra militares o civiles, según los organismos de seguridad israelíes, especialmente en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.
Todos ellos han estado protagonizados por jóvenes palestinos identificados como "lobos solitarios", menos uno que tuvo lugar en Jerusalén Este y lo perpetró un jordano, en un suceso que ha dado lugar a una crisis diplomática entre ambos países.
Seis de los agresores, entre ellos el jordano, murieron abatidos por los disparos de fuerzas de seguridad israelíes y el resto resultaron gravemente heridos, lo que ha sido calificado por el Gobierno palestino de "política de ejecuciones extrajudiciales".
Los últimos sucesos se produjeron ayer lunes en la parte oriental de Jerusalén y en Hebrón, territorios ocupados por Israel desde 1967.
En el primero un joven palestino hirió a puñaladas a dos policías israelíes, uno de los cuales alcanzó a disparar a su agresor y herirle de gravedad.
En Hebrón, principal foco de estos ataques desde el viernes, dos palestinos trataron de cometer un ataque con arma blanca contra efectivos israelíes y murieron abatidos a disparos.
Los organismos de seguridad israelíes temen que estas agresiones sean el preámbulo de un nuevo recrudecimiento de los ataques en vísperas del período de festividades judías, tal y como ocurrió en 2015.
ATAQUES FATALES