Reconoce al país como el “hogar nacional” de los judíos.
El Parlamento israelí dio ayer el primer paso para proteger legalmente la identidad judía del país, con la aprobación de una ley que define Israel como el "hogar nacional del pueblo judío". En una controvertida sesión y con una estrecha mayoría de 48 diputados a favor y 41 en contra, la cámara accedió a debatir este proyecto, que será revisado por el Comité de Constitución, Ley y Justicia, el cual deberá presentarlo a la primera de las tres votaciones que debe pasar para convertirse en ley.
El objetivo de esta normativa, conocida como "Estado-Nación" y que tendría rango constitucional, es "proteger un Estado judío democrático", dijo su promotor, el diputado del derechista Likud, Avi Dijter, quien defiende con insistencia que esta "no afecta los derechos de las minorías en Israel".
La nueva ley introduce por primera vez la naturaleza judía del país. Es un paso que se había evitado mencionar en la Declaración de Independencia de 1948 por la oposición de algunas corrientes judías, como los ultraortodoxos, y la existencia de minorías como la comunidad árabe-israelí, formada por los palestinos que quedaron en el país tras su creación en 1948 y que representan hoy el 20% de la población.
El primer ministro israelí y líder del Likud, Benjamin Netanyahu, apoya este borrador.
Pero los parlamentarios árabes y de formaciones de la oposición rechazan el texto con firmeza y tres de ellos fueron expulsados de la sesión parlamentaria de ayer cuando se elevó la tensión en la sala, entre ellos Yamal Zahalka, del comunista Balad, que llamó a Dijter "fascista" y "racista".
La líder del pacifista Meretz, Zehava Galón, ve el proyecto como "una declaración de guerra contra los ciudadanos árabes del país y contraria a Israel como una sociedad gobernada de manera democrática".
“ESTADO-NACIÓN”