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Las internas en Argentina, un termómetro para Macri y los K

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Alberto Fernández, candidato a la presidencia en Argentina. Foto: Archivo

CAMPAÑA ELECTORAL

Los mercados apuestan a un triunfo del presidente en la segunda vuelta de noviembre.

En Argentina están a ocho días de las elecciones internas del domingo 11. Según las encuestas de las últimas horas, la pelea por llegar a la Casa Rosada será un mano a mano entre el presidente Mauricio Macri, que busca la reelección, y el kirchnerista Alberto Fernández.

En la práctica, las elecciones internas del domingo 11 (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, PASO) funcionarán como un termómetro de las generales de octubre, porque ni Fernández ni Macri competirán contra otros rivales internos y la votación será una formalidad para cumplir con los procesos electorales.

Una encuesta de la consultora Giacobbe & Asociados, difundida ayer viernes, ubica a Fernández, candidato del Frente de Todos y que lleva a Cristina Kirchner como vicepresidenta, con una intención de voto del 40%, frente al 38,5% de Macri, postulante bajo el lema Juntos por el Cambio y que tiene a Miguel Ángel Pichetto como compañero de fórmula.

El sondeo, con un margen de error de +/- 2% y realizado entre 2.500 personas de todo el país, ratifica la polarización entre Macri y Fernández, que juntos acaparan casi ocho de cada diez sufragios en las primarias. Según la encuesta, muy lejos se sitúa el economista liberal José Luis Espert (Despertar), con el 5,4%, seguido por el también economista de origen peronista Roberto Lavagna (Consenso Federal), con el 3,9%.

Los otros cinco candidatos que participarán en las primarias se reparten el resto de la escasa porción de votantes que no optarán entre Macri y Fernández.

“Existe todavía casi 4% de indecisos. Disgustados con todos, estos ciudadanos decidirán a último momento si se meten dentro de la discusión principal, se fugan por otras opciones, o esperan a octubre”, observó Jorge Giacobbe, director de Giacobbe & Asociados.

Según el experto, debido a la polarización, los resultados de las primarias, si la diferencia es amplia a favor de Fernández, generarán “miedo a que el kirchnerismo vuelva al poder e impacto en el mercado financiero”. “El corazón de la elección se trata de Macri versus Cristina y nada desvía la atención del electorado sobre ellos”.

Otra encuesta de ayer, de la consultora Management & Fit (M&F), también da ventaja a Fernández (40,2%) por sobre Macri (38,3%). Este sondeo, con un margen de error de +/- 2,2% y realizado entre 2.000 personas de todo el país, coloca tercero a Lavagna, con el 10,8%.

Mauricio Macri y su esposa realizan una ofrenda a la Pacha Mama en Jujuy. Foto: Archivo
Mauricio Macri y su esposa realizan una ofrenda a la "madre tierra" en Jujuy. Foto: Archivo

Para que una fórmula presidencial quede habilitada a participar en las elecciones generales del 27 de octubre deberá obtener al menos el 1,5% de los votos en las PASO, en las que un total de 33.841.837 electores están obligados a votar.

En octubre, para resultar vencedor, un candidato deberá obtener el 45% de los votos o más del 40% y diez puntos porcentuales por sobre el segundo. De lo contrario, los dos postulantes más votados deberán medirse en una segunda vuelta el 24 de noviembre.

Si se da este último escenario, la encuesta de M&F deja ver que Macri obtendría un 45,4% y Fernández, un 43,7%.

Este es un dato que los operadores económicos están tomando muy en cuenta. Una diferencia en las primarias de 2 puntos o menos a favor de Fernández, todavía sería positiva para la moneda, las acciones y los bonos argentinos, reveló una encuesta de Reuters entre economistas. Pero si Fernández obtuviera 6 puntos o más por encima de Macri, los mercados locales caerían por considerarla una diferencia muy difícil de remontar para el presidente en octubre, indicó el sondeo.

“Si gana Fernández, el mercado va a sufrir volatilidad”, dijo Paula Gándara, jefa de análisis y estrategia de AdCap Argentina. “Aparte, hoy el mercado descuenta que gana Macri por poco en la segunda vuelta”.

En la encuesta, la gran mayoría de los economistas dijo que era “poco probable” que un eventual gobierno de Fernández alentara las reformas y la austeridad fiscal. La visión de que Macri continuaría con ese enfoque fue casi predominante.

Si Macri gana la primera ronda electoral y un potencial balotaje, los analistas arrojaron una cotización del peso en torno a 48,5 por dólar y un índice de riesgo país -medido por J.P. Morgan- de 600 puntos.

En el escenario de un triunfo de Fernández, la moneda local se depreciaría fuertemente a 60 pesos por dólar y el riesgo país se dispararía a 1.200 puntos básicos, dejando a Argentina aún más lejos de los fondos externos que necesita para crecer.

Los economistas dijeron que incluso un resultado positivo para los mercados a nivel nacional en las primarias de agosto podría quedar ensombrecido si el candidato K a gobernador de la provincia de Buenos Aires, el exministro de Economía Axel Kicillof, obtiene más votos que la gobernadora María Eugenia Vidal, una aliada de Macri que también busca otro período.

“A Vidal le tiene que ir bien y Fernández-Kirchner no pueden sacar el 45% (de los votos), o el mercado caerá”, dijo Siobhan Morden, directora gerente de Amherst Pierpont Securities. El 45% es el umbral que permite una victoria directa en la elección a presidente, sin pasar a una segunda vuelta.

Riesgo país en alza por las internas

El riesgo país de Argentina volvía a subir ayer viernes, a niveles máximos desde finales de junio. La cercanía de las PASO que se celebrarán el 11 de agosto, y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China crean un clima adverso hacia las colocaciones de riesgo. El referencial elaborado por el banco J P. Morgan subía 16 unidades hasta los 831 puntos básicos, frente a un nivel de 1.014 puntos intradiarios alcanzados a inicios de junio, valor máximo desde febrero de 2014. Por su lado, la calificadora de riesgo S&P confirmó este jueves la nota de la deuda Argentina en “B” destacando que el país sigue cumpliendo con las metas marcadas por el FMI en el marco del crédito negociado por el gobierno de Mauricio Macri. “Mostrando un fuerte compromiso político, Argentina sigue cumpliendo con los exigentes objetivos marcados por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pese a que la economía está en un segundo año de contracción y hay incertidumbres con respecto a las elecciones de octubre”, dijo la agencia en un comunicado. En julio, la calificadora de riesgo Moody’s cambió la perspectiva de la deuda argentina a negativa, aunque mantuvo la nota en B2.

Lavagna, consumo e inversión

Roberto Lavagna, candidato por el opositor Consenso Federal, buscará recuperar la economía mediante medidas de incentivo al consumo y la inversión. Lavagna dijo el jueves que la economía argentina, que en 2018 cayó 2,5%, hace ocho años que está en “absoluto estancamiento”. “No hay en el mundo economía de este tamaño que durante ocho años no haya crecido”, observó. Lavagna, ministro de Economía entre abril de 2002 y noviembre de 2005, dijo que el gobierno de Cristina Kirchner (2007-2015) incentivó el consumo pero no prestó atención a la producción y el empleo y la consecuencia fue “desatar el flagelo de inflación”. Luego, dijo Lavagna, el gobierno de Mauricio Macri llegó a finales de 2015 con “muchos aires de sabiduría” y, alegando que incentivar el consumo es “populista”, prometió hacer crecer la economía “por el lado de la lluvia de inversiones”, que nunca llegaron, salvo en sectores muy puntuales, como la energía eólica. Para “volver a poner en marcha la economía” hay que “trabajar de manera simultánea con el consumo y la inversión para no caer en los errores” del actual y el anterior gobierno, sostuvo.

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