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Inquietante silencio de Bob Dylan

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Bob Dylan se encamina a convertirse en el primer ganador de un Premio Nobel de Literatura que ni acepta ni rechaza el galardón de la Academia Sueca, sino que lo ignora.

Hasta aquí, el caso más llamativo había sido el rechazo de Jean Paul Sartre. En 1964, al saber de su nominación, el filósofo existencialista había escrito a la Academia Sueca pidiendo que se lo quitara de la lista de nominados. Y posteriormente, al ser galardonado, hizo pública una carta rechazando la distinción.

El autor de La Náusea desplegó argumentos políticos y filosóficos aunque, posiblemente, la verdadera razón de su rechazo es que, antes que a él, la Academia sueca le había dado el Nobel a su adversario en el terreno del pensamiento político: Albert Camus.

Su forma de ponerse por encima del notable autor de El Extranjero, fue rechazando el premio que éste había aceptado gustoso.

El antecedente de rechazo que tenía la distinción nórdica fue Boris Pasternak. Sin embargo, el caso del autor de Doctor Zhivago fue diferente. En un primer momento, había aceptado el Premio Nobel de Literatura y, si luego escribió a la Academia Sueca rechazándolo, fue obligado por el poder soviético.

Otro caso extraño fue el de George Bernard Shaw. El escritor irlandés primero había declinado el premio que se le otorgó en 1925, por la calidad literaria y el humanismo que irradian obras como Cándida, El Discípulo del Diablo y Pigmalión. Pero luego se corrigió y aceptó recibir la distinción.

Shaw, al igual que Bob Dylan, había ganado un Premio Oscar por el guión de la versión cinematográfica de Pigmalión. La diferencia es que el cantautor de Minnesota aceptó el Oscar, pero no tuvo reacción alguna frente al Nobel de Literatura.

También hubo un rechazo al Premio Nobel de la Paz. El autor fue Le Duc Tho, canciller norvietnamita que negoció con Henry Kisinger el final de la guerra de Vietnam. Pero como habían hecho Sartre y Pasternak, el ministro de Ho Chi Ming envió una carta a Estocolmo expresando que rechazaba la distinción que se le concedía junto al secretario de Estado norteamericano.

En cambio Dylan no dijo ni "mu". El día que el Comité Nobel sorprendió al mundo anunciando el nombre del ganador, Dylan dio un concierto en Las Vegas y ni mencionó el hecho. El Comité Nobel intentó infructuosamente contactarlo, pero jamás tuvo respuesta. Hasta el momento, Dylan ni rechazó ni aceptó el Premio Nobel que le otorgaron. Sencillamente, lo ignoró. Y eso no había ocurrido nunca.

LA BITÁCORA

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