Varios incendios forestales han destruido desde el lunes más de 3.000 hectáreas en el sureste de Francia y en la isla de Córcega.
Los incendios, agravados por fuertes ráfagas de viento, obligaron a las autoridades a evacuar a habitantes cuyas viviendas estaban amenazadas. Las llamas llegaron incluso al exclusivo balneario de Saint-Tropez. Los bomberos indicaron que esta región será “la más complicada” de controlar.

LLAMAS LLEGARON AL EXCLUSIVO SAIT-TROPEZ