“Los peligros de un mundo confuso y enojado”.

El exsecretario Iberoamericano, Enrique Iglesias, alertó ayer sobre las tendencias proteccionistas en lo comercial de la futura administración en Estados Unidos, y dijo que América Latina debería mantener "cierto grado de unidad" para defender su posición. Iglesias expuso ayer en el último almuerzo del año de ADM sobre "Los peligros de un mundo confuso y enojado".

Iglesias, ex canciller uruguayo y ex presidente del BID, dijo que más que una época de cambios, lo que se está viviendo es un "cambio de época", empujado por "dos grandes motores": la tecnología y la globalización.

En cuando a la tecnología, Iglesias dijo que ha provocado grandes impactos positivos, como el aumento de la producción, pero también ha tenido efectos negativos. Y mencionó el caso del desempleo. En Estados Unidos para el año 2030 habrán desaparecido el 48% de los empleos actuales, señaló.

Y sobre la globalización, indicó que ha mostrado signos preocupantes, como la gran recesión de los años 2007-2008, alentada por una banca sin regulaciones.

Otro punto que tocó Iglesias fue el "enojo" de los ciudadanos con el sistema, y se basó en un artículo del presidente Barack Obama que dice que "un mundo donde el 1% de la humanidad controla tanta riqueza como el otro 99% nunca podrá ser un mundo estable".

"Esto resume muy claramente el origen fundamental de este estado de desánimo que existe hoy en la sociedad", completó Iglesias, y alertó que en este contexto la gente primero opta por no ir a votar o por el "voto anti sistema" como en el caso del Brexit en Gran Bretaña para la salida de la UE o de Trump en Estados Unidos.

En cuanto a América Latina, Iglesias se preguntó qué pasaría si las clases medias dejan de ganar o si los estados dejaran de asistir a los sectores más bajos de la población con prestaciones. "¿Qué pensaría esa gente y cuál sería el estado de ánimo en la sociedad?", preguntó.

Según Iglesias, hoy están planteados tres grandes temas. El primero es el avance del proteccionismo comercial. "El sueño de un mundo abierto es un sueño profundamente latinoamericano", dijo. El segundo tema es el de las migraciones. "No se aprecia debidamente lo que ha sido la contribución de los 50 millones de latinos incorporados a la economía de Estados Unidos", señaló. A esto sumó el problema "mucho más complicado" de las migraciones por conflictos armados y que está afectando hora a Europa. Y el tercer tema, es la "desconfianza" sobre el sistema internacional que se fue consolidando en los últimos 70 años. "Esto afecta una de las grandes conquistas de la humanidad: el diálogo", indicó.

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