La Iglesia Católica de El Salvador pidió ayer domingo a los salvadoreños participar el próximo 23 de mayo en el acto de beatificación del "salvadoreño más conocido en el mundo", el arzobispo Oscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980.

"Invitamos de la manera más cordial a todos, a fieles laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y a todos los hombres de buena voluntad a que participemos jubilosos de esta celebración: la beatificación", señaló este domingo en su homilía el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar.

"Es un momento de gracia para todo nuestro país, será la primera beatificación en nuestra tierra, la beatificación del salvadoreño más conocido y más amado en todo el mundo por su amor a los pobres", remarcó monseñor Escobar.

La ceremonia de beatificación, a la que se espera acudan unas 260.000 personas, se realizará en la plaza Salvador del Mundo, en el oeste de San Salvador, con participación de 5 cardenales, 15 arzobispos y 60 obispos de América Latina y Europa, según señaló la Iglesia Católica.

"Su beatificación es una extraordinaria oportunidad para reconocer, con certeza, que es un mártir, que entregó su vida por la fe", sostuvo el prelado.

Monseñor Romero fue asesinado con un disparo en el corazón el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba misa en la capilla del hospital de cancerosos La Divina Providencia, en el norte de San Salvador.

El crimen del religioso polarizó aún más a la sociedad salvadoreña e hizo estallar la guerra civil, que duró 12 años (1980-1992) y cobró la vida de al menos 75.000 personas.

En 1993, una Comisión de la Verdad de la ONU señaló como autor intelectual del crimen al mayor del Ejército Roberto DAubuisson, ya fallecido, fundador de la entonces gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha).

La violencia política en El Salvador cambió pronto por la violencia en las calles, protagonizada por pandillas juveniles. AFP

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