EL COMBATE AL TERRORISMO

La policía encontró la casa donde los terroristas suicidas grabaron el video.

Una serie de operaciones policiales y detenciones comenzaron ayer viernes a dejar patente la presencia en Sri Lanka del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS), que reivindicó la serie de atentados contra iglesias y hoteles del Domingo de Pascua en los que murieron 253 personas y unas 500 resultaron heridas.

La policía encontró explosivos y una bandera del ISIS durante un registro en una casa utilizada por los autores de los atentados de Pascua, en Sammanthurai, a 370 km al este de Colombo. En este edificio se habría grabado el video en el que el ISIS reivindica los atentados del Domingo de Pascua. En esta grabación se veía a ocho hombres prestar juramento al líder del ISIS, Abu Bakr al Baghdadi.

“Hemos encontrado la tela de fondo utilizada para la grabación del video”, así como una bandera del ISIS, precisó la policía en un comunicado. Igualmente se hallaron 150 cartuchos de dinamita y un centenar de miles de bolas de acero.

El único hombre que aparecía con la cara al descubierto en el video publicado por el ISIS dos días después de los ataques, Zahran Hashim, el jefe del National Thowheeth Jama’ath (NTJ), fue identificado ayer viernes como uno de los kamikazes responsables de los atentados.

Las autoridades anunciaron la detención de más de medio centenar de personas sospechosas de tener vínculos con el ISIS, en una jornada en la que se produjeron explosiones y un tiroteo.

En una rueda de prensa, el presidente esrilanqués, Maithripala Sirisena, anunció la detención de 70 personas. Sirisena afirmó que en total las autoridades tienen información sobre la existencia de 130 sospechosas de mantener vínculos con el ISIS en la isla.

El presidente se mostró confiado en que serán capaces de “extirpar” a la formación yihadista de Sri Lanka, a pesar de la inacción previa a los atentados.

Las autoridades recibieron información de inteligencia antes de los ataques pero no actuaron en consecuencia, una falta de acción que llevó ayer al secretario de Defensa, Hemasiri Fernando, a dimitir al tiempo que rechazó cualquier tipo de responsabilidad.

Por otra parte, el arzobispo de la Diócesis de Colombo y presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Albert Malcolm Ranjith, anunció la suspensión hasta nuevo aviso de los servicios religiosos en las iglesias de Sri Lanka. Ranjith dio marcha atrás a su promesa del jueves de dar libertad a las parroquias locales para decidir si organizaban las misas del domingo.

En su lugar, los líderes religiosos de Sri Lanka optarán por retransmitir ceremonias por televisión y en la radio.

Los cristianos no son los únicos ausentes en las plegarias, la comunidad musulmana, algo más de un 9% de la población, también se ausentó ayer de los habituales rezos colectivos de los viernes. La decisión de pedir a los musulmanes celebrar el rezo desde sus hogares viene tanto por parte de los líderes religiosos como del Gobierno, después de que el ministro de Asuntos Religiosos Musulmanes, Abdul Haleem Mohamed Hashim, pidiese no acudir como muestra de solidaridad y protesta “contra el acto bárbaro de los despiadados terroristas”.