Los acreedores internacionales de Grecia completaron ayer el borrador de un acuerdo de financiamiento para presentar al Gobierno griego, dijo a Reuters una fuente cercana a las negociaciones que apuntan a desbloquear la asistencia para que Atenas supere una profunda crisis de deuda.

Horas antes, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, informó que Atenas había enviado su propio plan de reformas a los prestamistas, en un aparente esfuerzo por adelantarse a la propuesta definitiva de los acreedores y por mostrar al pueblo griego que el país había dado el primer paso.

La comunicación sobre sendas propuestas se produjo luego de que los líderes de Alemania, Francia, y la "troika" de acreedores formada por la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) acordaran una reunión de emergencia sobre la crisis griega en Berlín.

El encuentro puso de relieve la preocupación por el estancamiento de las negociaciones y mostró que los jefes de Estado y las organizaciones internacionales tomaron en sus propias manos la batalla para mantener a Grecia en la zona euro tras meses de insistir en que era una cuestión de debates técnicos entre expertos.

Carente de ayuda y sin acceso a los mercados de bonos, Atenas está muy cerca de quedarse sin dinero y ha amenazado con no cumplir con los pagos al FMI esta semana si no hay acuerdo.

La falta de un acuerdo este mes podría desencadenar un impago griego y dar lugar a la imposición de controles de capital y una salida potencial de Atenas de la zona euro. "Hemos enviado un plan realista para que Grecia salga de la crisis. Un plan realista cuya aceptación por parte de las instituciones, nuestros acreedores y nuestros socios en Europa marcará el final del escenario de divisiones en Europa", dijo Tsipras. "Ahora queda claro que la decisión sobre si quieren ajustarse a la realidad (...) depende de los líderes políticos de Europa", añadió el premier.

REUTERS

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