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La guerra oculta de los gasoductos en Siria

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Guerra de gasoductos en Siria. Foto: Reuters
A general view shows rising smoke from a Syrian regime controlled cement factory, in Aleppo, Syria August 9, 2016. REUTERS/Abdalrhman Ismail
ABDALRHMAN ISMAIL/REUTERS

El conflicto armado esconde interesados como Rusia y EE.UU.

La mayoría de los países beligerantes en la guerra en Siria son países exportadores de gas con intereses en uno u otro gasoducto que compiten por cruzar el territorio sirio para librar el gas o bien catarí o iraní a Europa", sintetiza el experto norteamericano Mitchell A. Orenstein en un análisis publicado en la revista Foreign Affairs.

A pesar de disponer en vísperas de las revueltas de marzo de 2011 de unas reservas de 2.500 millones de barriles de crudo y de 0,3 trillones de metros cúbicos de gas, la batalla por la energía no representa una de recursos propios para Siria, sino que se debe más bien a su estratégica posición geográfica a orillas del Mediterráneo y su consiguiente potencial como corredor hacia Europa.

Mientras que Qatar (que controla dos tercios del yacimiento) e Irán comparten la mayor reserva de gas natural mundial, con 51 trillones de metros cúbicos de gas enterrados a 3.000 metros bajo el Golfo Pérsico, ambos aspiran a trazar unos recorridos alternativos.

Qatar versus Irán.

En 2009, Qatar ponía sobre la mesa del mandatario sirio Bashar al Asad una propuesta para construir un gasoducto que habría de atravesar Arabia Saudí, Jordania y Siria, enlazando con Turquía antes de llegar a Europa. El soñado gasoducto permitiría al titán del gas aumentar tanto el volumen de sus exportaciones, como reducir los costes y limitaciones de volumen que impone el transporte marítimo. "A Qatar le hace falta una flota de 1.000 navíos, con un coste exorbitante que en varios años reduce sus beneficios de 716.000 millones a 71.600 millones de euros", calcula el experto sirio Imad Fawzi Shuebi.

Al Asad declinó la propuesta qatarí, que hubiera perjudicado a su aliado ruso. La estatal rusa Gazprom provee el 25% del gas que consume Europa y sus beneficios globales corresponden a una quinta parte del presupuesto del Estado.

Preocupado ante la creciente dependencia de Europa de Moscú en materia de gas, Estados Unidos se sumó a la guerra de los gasoductos con la propuesta de Nabuco: un gasoducto que aspiraba a evitar las zonas de influencia rusa y pujar de las reservas del mar Negro y de Asia Central. Sin embargo, los gasoductos diseñados por Rusia (South Stream y Nord Stream) se antojan más viables económicamente dadas las amplias reservas con las que cuenta el país. Sin una alternativa ventajosa, Rusia sigue nutriendo a Europa con un cuarto de sus necesidades en gas, dejando al continente europeo a merced de los continuos choques entre Rusia y Ucrania (pasaje del gasoducto ruso) con la interferencia occidental y la oscilación de precios.

En su lugar, el presidente sirio aceptó en 2010 participar en otro proyecto: el gasoducto islámico propuesto por Irán. Se trata de un canal que atravesaría Irak y Siria, convirtiendo a esta última en una importante plataforma antes de alcanzar Europa. La construcción de los 1.500 kilómetros de conducto llevaría tres años con un coste de 9.000 millones de euros. Damasco y Teherán firmaron el acuerdo en julio de 2011, cuatro meses después de que estallaran las protestas populares en Siria. El gasoducto chií podía reposicionar políticamente a una Irán en aras de reinserción en el mercado internacional y ofrecer una alternativa capaz de reducir la dependencia europea con Rusia. Un escenario que se antoja una de las peores pesadillas tanto para las monarquías suníes del Golfo, como para los políticos de Washington.

Los diferentes actores que pujaron por uno u otro gasoducto, son todos hoy piezas clave en el tablero sirio. Efectivos de Estados Unidos, junto con los servicios secretos británicos y franceses, entrenan a facciones rebeldes y financian a grupos opositores en el exilio con el objetivo de derrocar el régimen actual. A Qatar y Arabia Saudí se les acusa de financiar a rebeldes e islamistas insurrectos en Siria. Y ello, contando con el apoyo logístico de Turquía. Qatar habría invertido 2,7 millones de euros en armas rebeldes al tiempo que ofreció su territorio a los servicios secretos norteamericanos para entrenar a opositores sirios.

En cuanto al bando iraní, este ha jugado un rol clave a la hora de entrenar y abastecer militarmente al Ejército de Bashar al Asad, desplegando efectivos de su Guardia Republicana en Siria. Rusia ha compensado el peso de Estados Unidos en el tablero internacional, sumándose a la lucha antiterrorista contra el ISIS pero bombardeando también las posiciones de rebeldes y yihadistas avalados por Doha y Riad. Igualmente ha desplegado efectivos en el terreno y rearmado a las tropas regulares sirias. A ellos se suman varias milicias chiíes regionales, como Hezbolá o iraquíes y afganas.

Un cambio de régimen alauí en Siria que diera paso a un Gobierno suní aliado, serviría por lo tanto no sólo a los designios políticos de la alianza Doha-Riad-Ankara-Washington sino también a sus ambiciones energéticas. No obstante, el reciente acercamiento entre Erdogan y Putin corre el riesgo de contrariar a más de un experto, rompiendo el statu quo actual al abrir las puertas a nuevas alianzas que sacudan el tablero sirio.

Acuerdo en Daraya.

El conflicto sirio continúa, aunque en las últimas horas hubo un acuerdo que busca apaciguar los ánimos en una de las regiones con más combates en los últimos tiempos: Daraya, ubicada a las afueras de Damasco. Allí, el Gobierno sirio acordó ayer con las facciones rebeldes que entreguen las armas a cambio de que los combatientes puedan "regularizar" su situación, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El acuerdo incluye la entrega de armas pesadas y medianas de los rebeldes que se encuentran en esa localidad, sitiada por el gobierno de Bashar al Asad desde 2012.

Además, miles de civiles se quedarán en la ciudad con el compromiso del Gobierno sirio de que no tomará represalias contra ellos.

El acuerdo facilita a los combatientes salir de la ciudad junto a sus familias a un lugar que todavía no se ha determinado.

Por otra parte, la agencia oficial de noticias, SANA, informó de que este pacto permitirá la salida de 4.000 hombres y mujeres hacia centros de refugios.

Según el Observatorio de Derechos Humanos, Daraya ha sido bombardeada desde junio de este año por las fuerzas gubernamentales sirias para alejar a los rebeldes del aeropuerto militar de Al Maza.

La ONU ha afirmado que en Daraya hay unas 4.000 personas atrapadas, pero el Consejo Local de la ciudad asegura que el número asciende a 8.300.

De acuerdo a datos de Naciones Unidas, casi 600.000 personas viven en poblaciones sitiadas de Siria, la mayor parte en zonas bloqueadas por el Gobierno, aunque algunas otras están blindadas por grupos terroristas.

Turquía intensifica su ofensiva en Siria contra el Estado Islámico.

Las Fuerzas Armadas turcas intensificaron ayer, tras cosechar los primeros éxitos el miércoles, su ofensiva militar en Siria, avanzando en suelo del país árabe con el fin de desalojar de la ribera occidental del río Éufrates a los yihadistas del Estado Islámico (EI o Dáesh) y a las milicias kurdosirias del YPG.

Una decena de tanques turcos y maquinaria pesada pasaron la frontera a la mañana para sumarse a la operación bautizada "Escudo del Éufrates", después de que ayer entraran en territorio vecino una veintena de carros de combate, informó la televisión CNNTürk.

La operación terrestre lanzada este miércoles está coordinada con la coalición internacional contra el Dáesh liderada por Estados Unidos y con facciones rebeldes sirias.

Según los medios turcos, entre 300 y 500 soldados turcos participan en la operación, la más ambiciosa lanzada por Turquía en suelo sirio desde el inicio del conflicto en el país árabe en 2011.

Pero el peso de los avances lo han llevado unidades del Ejército Libre Sirio (ELS), que sufrieron una baja aunque los turcos les brindaran cobertura con fuego aéreo y de artillería.

Así, han logrado arrebatarles a los yihadistas la ciudad de Yarábulus, el último núcleo importante del que disponía el EI cerca de la frontera turca.

Según la agencia estatal turca Anadolu, en esa ciudad siria, que solía tener unos 30.000 habitantes, quedan solo unas 5.000 personas.

Bombardeo en alepo deja al menos 23 fallecidos.

Al menos 23 civiles fallecieron ayer y decenas resultaron heridos por el lanzamiento de cohetes y barriles explosivos sobre barrios bajo el control del Gobierno sirio y de la oposición en la ciudad de Alepo (norte), informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En el ataque más sangriento, al menos 15 personas, entre ellas seis niños y dos mujeres, murieron en un bombardeo con un barril explosivo sobre el barrio de Bab al Nairab, ubicado en el sureste de Alepo y que se encuentra en manos de rebeldes.

El ejército del presidente sirio, Bashar al Asad, suele emplear este tipo de armamento poco preciso sobre zonas pobladas por civiles.

Por otra parte, otras ocho de las víctimas perdieron la vida por el impacto de proyectiles sobre barrios controlados por las autoridades sirias en la parte occidental de la urbe, según el Observatorio.

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Guerra de gasoductos en Siria. Foto: Reuters

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