CRISIS EN VENEZUELA

El líder opositor volvió a manejar una posible intervención extranjera.

Venezuela vivió ayer martes una nueva jornada de protesta contra el régimen de Nicolás Maduro. El líder opositor Juan Guaidó le advirtió que “muy pronto” irá a buscar su oficina al palacio presidencial de Miraflores.

“Necesitamos una oficina donde trabajar, así que muy pronto y cuando tengamos las Fuerzas Armadas totalmente alineadas vamos a ir a buscar mi oficina que es allá en Miraflores. Muy pronto”, dijo Guaidó, reconocido presidente interino por más de 50 países encabezados por Estados Unidos.

Su anuncio ante una multitud desató una cerrada ovación en Altamira, al este de Caracas, donde presidió uno de varios mítines convocados para protestar por el apagón que afecta a Venezuela desde el jueves.

“¡Sí se puede, sí se puede!”, gritó la gente en el tercer día de un asueto declarado por Maduro a raíz de la emergencia eléctrica, de la que culpa a Guaidó y a Estados Unidos.

El líder opositor reiteró que no le “temblará el pulso” para activar un artículo constitucional que autoriza una intervención extranjera para desalojar a Maduro. “Sin duda vendrán días duros, pero serán días determinantes”, sostuvo, indicando que “la oscuridad que esparció este régimen, estos asesinos, no apagará la presión contra la dictadura”.

Millones de venezolanos recuperaron ayer el servicio eléctrico, pero se encuentran ahora incomunicados y con las tuberías secas.

Desde el jueves pasado, el deseo de realizar una llamada telefónica requiere de varios intentos sin que el éxito esté asegurado y, por el contrario, el fracaso en ese afán es casi ley cuando se procura una comunicación de una región a otra.

El peor corte de electricidad ha afectado a casi todo el país de 30 millones de habitantes. El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, aseguró que la luz se ha restablecido en “casi en todo el país”, pero aún hay zonas del oriente y centro sin electricidad.

Algunos saqueos se han registrado en Maracaibo y en Caracas. “Oí un concierto de disparos. Saquearon una panadería y luego en otro local robaron cauchos (llantas). Temprano, vi gente en cola por un kilo de arroz. Mucha tensión”, dijo a AFP Alberto Barboza, de 26 años, en Maracaibo.

En Caracas, en la desesperación, decenas de personas bajaron al canal del contaminado río Guaire para recoger agua en una bocatoma ubicada a un costado.

Maduro atribuye el apagón a un “ataque cibernético” contra la hidro-eléctrica El Guri (en el estado de Bolívar, sur) por parte de Estados Unidos y la oposición, que a su vez afirma que la crisis es por la “negligencia y corrupción” del gobierno. La represa está militarizada.

La Fiscalía, afín al régimen, abrió una investigación contra Guaidó al implicarlo en el “sabotaje”.

Ante la prolongación de la crisis, el gobierno extendió hasta hoy miércoles la suspensión de la jornada laboral y estudiantil que rige desde el jueves.

Estados Unidos no cesa la presión. El delegado de la Casa Blanca para Venezuela, Elliot Abrams, advirtió que “muy pronto” habrá “importantes” sanciones adicionales contra instituciones financieras vinculadas al régimen de Maduro.

Washington anunció que, ante el deterioro de la situación, dispuso retirar a todo el personal que permanece en su embajada en Caracas.

John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, acusó a Maduro de pedir a los llamados colectivos que “desaten la violencia” contra los civiles, e instó a los militares del país a que protejan a la población. “Maduro hizo una súplica desesperada a grupos de bandas armadas, conocidos como ‘colectivos’, para que desaten la violencia contra civiles inocentes”, escribió Bolton en su cuenta de Twitter.

Bolton se refería a unas declaraciones que hizo Maduro el lunes, cuando solicitó a sus seguidores que acudieran ayer hasta el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) para mostrar solidaridad con su personal tras el apagón masivo. “Le hago un llamado a los colectivos, a todos, llegó la hora de la resistencia activa, resistencia activa en la comunidad, informando, ayudando”, indicó Maduro.

Los colectivos son organizaciones de civiles que actúan como brazo de defensa de la denominada “revolución bolivariana”. Bolton aseguró que están “financiados por Cuba”.

Estados Unidos confirmó que mantuvo conversaciones con España para que acogiera a funcionarios venezolanos que decidieran desertar. Abrams corroboró la existencia de esas conversaciones, que ya había desvelado el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, durante una entrevista con la cadena SER.