El presidente de Francia, François Hollande, consideró ayer que Europa y las instituciones internacionales están a días e incluso "a horas" de llegar a un acuerdo de pago con Grecia y advirtió de la necesidad de que este sea equilibrado.

Atenas y sus acreedores discuten desde hace meses las reformas exigidas a cambio del giro del último tramo del rescate financiero a Grecia, que desde 2010 recibió unos 240.000 millones de euros en préstamos.

"Pedir demasiado a Grecia sería impedir el retorno del crecimiento pero no solicitarle nada o no lo suficiente tendría consecuencias sobre el conjunto de la zona euro", dijo Hollande en la sede en París de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Hollande recalcó que "hacer la vida imposible a los griegos no es una solución" y confió en que todos los países europeos "pongan de su parte" para favorecer la negociación.

El presidente francés subrayó que se debe hacer todo lo posible por respetar la voluntad de la población griega, pero también opinó que el acuerdo final debe "respetar las reglas que Europa se ha puesto para que pueda negociarse una solución duradera".

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se reunieron ayer en Bruselas para analizar dos propuestas, una enviada por Atenas y otra consensuada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Voceros de la Comisión señalaron que el tema "se seguirá discutiendo".

En Atenas, el portavoz parlamentario de Syriza, Nikos Filis, aseguró ayer que Grecia no pagará mañana el primer tramo de junio al Fondo Monetario Internacional (300 millones de euros de un total de 1.600 este mes) si no hay atisbo de un acuerdo con los acreedores en los próximos días. EFE

hollande es optimista