Evo Morales aún confía en ganar el referendo con el voto del área rural.

El Gobierno de Bolivia acusó ayer a la oposición de "matonaje electoral" e "intento de fraude" para desconocer el voto emitido en el referendo constitucional por sectores campesinos, aunque los opositores rechazaron esta denuncia.

El vicepresidente del país, Álvaro García Linera, hizo la acusación en una rueda de prensa a propósito de movilizaciones realizadas ante sedes del organismo electoral donde se realiza un recuento de los votos registrados en el referendo del domingo pasado.

Ese día, más de 6,5 millones de bolivianos fueron llamados a votar para aprobar o rechazar una propuesta del oficialismo para reformar la Constitución con el propósito de permitir al presidente Evo Morales y a García Linera que vuelvan a postularse en 2019.

Con un avance del 82,75 % del recuento, por ahora gana la opción que rechaza la reforma de la Constitución para permitir una nueva candidatura de Morales en 2019.

García Linera dijo en su rueda de prensa que aún resta computar alrededor del 17 % de los sufragios emitidos en el referendo, que corresponde a las zonas rurales alejadas y localidades dispersas de las regiones de Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Potosí y Santa Cruz.

Sostuvo que se trata de la votación de los campesinos, indígenas, "de los más pobres" que aún falta computar y que "la derecha", según dijo, intenta escamotear con movilizaciones porque se trata de una votación "mayoritariamente de apoyo al presidente Evo Morales".

En varias ciudades se han organizado movilizaciones y "vigilias" ciudadanas a las puertas de los centros de recuento del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para denunciar supuestas irregularidades y exigir transparencia a las autoridades.

García Linera pidió a todos esos grupos dejar de presionar e "intimidar" con sus protestas a las autoridades electorales porque, según insistió, se hace para evitar el cómputo del voto campesino.

El alto funcionario expresó su confianza en que con los sufragios de los campesinos e indígenas se está logrando remontar la victoria del no que se registra actualmente en los cómputos.

El expresidente boliviano Jorge Quiroga (2001-2002), uno de los dirigentes de la oposición que hizo campaña por el no a la reforma constitucional, rechazó las acusaciones y sostuvo que las palabras de García Linera son un "sofisma, que no se lo traga nadie".

"El señor García Linera no había tenido título en matemáticas, pero sin duda tiene el título de campeón mundial del sofisma político, no le gana nadie", replicó el exmandatario.

Quiroga dijo que la movilización de varios grupos alrededor de las sedes de los tribunales electorales no puede considerarse un "matonaje", sino una movilización de la gente para exigir aclaraciones a las autoridades electorales sobre los cómputos.

En tanto, el presidente Morales expresó ayer su confianza en que los votos de las zonas rurales de su país le permitirán remontar los resultados.

"Siempre hemos ganado con el voto del campo, del hermano campesino, y si ganamos, también va a ser con el voto del movimiento campesino boliviano", señaló.

El mandatario dio las gracias a los campesinos paceños porque, según dijo, el Sí a la reforma constitucional ganó en el departamento de La Paz, salvo en la capital.

El 52 % los de bolivianos rechazó la reforma de la Constitución para permitir una nueva candidatura del presidente Evo Morales en 2019, según el cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) con un avance del 82,75 %.

El Sí a la reforma constitucional logró hasta el momento el 47,1 % de la votación, según informó la presidenta del TSE, Katia Uriona, en una rueda de prensa en la ciudad sureña de Sucre, la capital constitucional de Bolivia.

Uriona precisó que hasta el momento han sido procesadas 24.128 de 29.224 actas.

Para este referendo, el órgano electoral puso en marcha el "Sistema de Transmisión Rápida y Segura de Actas", por el que se enviaron imágenes de las actas el día de la votación para la difusión inmediata de los resultados.

Decisión política en Bolivia