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LA NACIÓN (gda)

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden fue protagonista de un confuso momento que se viralizó en redes sociales. Al finalizar un discurso en la Universidad Universidad Estatal Técnica y Agrícola de Carolina del Norte, en Greensboro, extendió la mano como si fuera a saludar a alguien, pero allí no había nadie.

Más adelante, trascendieron versiones que explican que, por razones de protocolo, el mandatario debió tener alguien junto a él. Otras señalan que en realidad saludó a distancia a personas que las cámaras no lograron captar. 

Hasta el momento, voceros oficiales de la Casa Blanca no hicieron ningún anuncio en referencia a la salud cognitiva del presidente de 79 años.

Anteriormente, Biden ya tuvo otros episodios de confusión como expresar datos incorrectos acerca de su vida o hacer declaraciones consideradas polémicas en relación a la guerra entre Rusia y Ucrania.

En las redes sociales, la escena que protagonizó el presidente norteamericano se volvió tendencia, con cientos de usuarios que comentaron al respecto y lanzaron su opinión. Algunos expresaron su preocupación, mientras que otros aprovecharon para manifestar su ideología política.

Si bien varios se burlaron al decir que “Biden le estrechó su mano a un amigo imaginario”, otra mayoría expresó cierta seriedad al hablar del estado de salud del primer mandatario estadounidense.

Hace poco más de un mes, Joe Biden dio un discurso en Fort Worth, en el estado de Texas, con el objetivo de mostrar respaldo a los veteranos de guerra. En el mensaje, agradeció el trabajo y esfuerzo de aquellos que dieron su vida para forjar la nación, y expresó que el estado buscaría ofrecerles una mejor atención médica.

Para cerrar la alocución, el mandatario expresó: “Estamos en deuda con ustedes”. Acto seguido, se dio la vuelta con lo que pareció ser la intención de retirarse del escenario donde estaba. Inicialmente giró hacia su derecha y comenzó a caminar con algo de dudas. A los pocos segundos, se dio cuenta de que no había salida en esa dirección. Con la mira puesta en uno de sus colaboradores, procedió a señalar a ambos lados esperando instrucciones. Aunque lució algo desconcertado, un miembro del equipo que llevó consigo a Forth Worth le indicó el camino correcto y abandonó el lugar.

Asimismo, protagonizó otro preocupante momento durante el último discurso del estado de la Unión en marzo, y que generó una ola de críticas. Cuando se pronunció acerca de la guerra entre Rusia y Ucrania, se refirió a los ucranianos como “iraníes”. “Putin puede rodear Kiev de tanques, pero nunca se ganará los corazones y almas de los iraníes”, expresó.

A lo anterior se suman más momentos de confusión. Durante un evento de la Casa Blanca para conmemorar el “Mes de la historia de las mujeres”, el mandatario dio un breve mensaje en el que confundió cargos y nombres de varios de sus acompañantes. Con mayor precisión, se refirió a la vicepresidenta, Kamala Harris, como la “Primera Dama”. También, durante su campaña a la presidencia en 2020, el demócrata confundió a su hermana con su esposa, y a su nieta de cuatro años con su hija adulta.