John Kelly se destacó como Secretario de Seguridad Nacional
El general (R) John Kelly dio un inesperado salto en su carrera al ser nombrado jefe de gabinete del presidente Donald Trump, tras ganarse el respeto de todos en una Casa Blanca convulsa de familias enfrentadas. Su lealtad y diligencia al frente del Departamento de Seguridad Nacional, clave para la agenda política de Trump, le han llevado en apenas medio año a lograr un puesto político de primera línea dentro del círculo más cercano al presidente.
"John ha hecho un trabajo espectacular en Seguridad Nacional. Ha sido una verdadera estrella de mi Administración", destacó Trump.
Kelly se ha ganado el respeto y la confianza de Trump gracias a su defensa firme de políticas cabecera de su mandato como la construcción de un muro fronterizo con México y el veto migratorio.
El presidente valora de Kelly, como de sus otros asesores con carrera militar, la disciplina con la que siguen sus órdenes y ejecutan su agenda política.
Pero Kelly no solo ha logrado ganarse a Trump, sino que también ha conseguido la difícil tarea de convencer a voces clave de su Casa Blanca, como su estratega jefe, Steve Bannon, o su asesor y yerno, Jared Kushner.
Su habilidad para manejarse como una presencia estable en una Casa Blanca convulsa le ha valido el ascenso a un cargo de máxima confianza, aunque algunos observadores apuntan que le falta el bagaje político necesario para desempeñarlo.
Será a partir de mañana lunes cuando Kelly tenga que demostrar su valía para un puesto muy complejo y en un momento de fuertes sacudidas internas en la Casa Blanca.
Este infante de marina de 67 años alcanzó la cúspide de su carrera militar durante el mandato del presidente Barack Obama. En su etapa como jefe del Comando Sur (2012-2016), Kelly fue responsable de supervisar un rápido aumento de fuerzas especiales en Latinoamérica, de mantener la cooperación militar con socios clave como Colombia y de manejar la ingente inteligencia generada en la lucha contra el narcotráfico y la inmigración ilegal en Centroamérica.
Kelly es, con casi medio siglo de experiencia, el primer coronel de la Infantería de Marina ascendido a general de brigada en guerra desde 1951. Ocurrió en 2003, en pleno fragor de la batalla mientras los estadounidenses avanzaban hacia Bagdad, ciudad a la que entró para asegurar, y proclamó en una arenga: "Diablos, estos son marines. Hombres como estos defendieron Guadalcanal y tomaron Iwojima. Bagdad es pan comido". Fuente: EFE
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