La polémica suscitada por la eventual designación del ex candidato presidencial republicano Mitt Romney o del ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, como secretario de Estado, induce al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y sus asesores a considerar al general del Cuerpo de Marines, John F. Kelly, como una posible opción para ese cargo clave.

En filas republicanas surgieron comentarios críticos sobre Romney, quien en la reciente campaña electoral criticó a Trump en duros términos. La directora de la campaña y asesora Kellyanne Conway reconoció en Twitter que ha recibido un torrente de expresiones de preocupación de personas que advierten en contra de la designación de Romney.

Asimismo, hay numerosos comentarios de inquietud sobre Giuliani, debido a que sus vínculos de negocios con el exterior pueden derivar en una verdadera batalla en el ámbito del Senado si es propuesto para el cargo.

Romney ha expresado de manera reservada su interés en ser secretario de Estado, mientras Giuliani lo ha señalado en público. Algunas de sus declaraciones han suscitado reacciones de indignación de Trump.

La división causada por los dos nombres abrió la puerta a otros candidatos. Trump y sus asesores han considerado al general Kelly, ex jefe del Comando Sur de Estados Unidos. También tienen en cuenta al general retirado y exdirector de la CIA, David H. Petraeus, y al senador por Tennessee, Bob Corker, de acuerdo con lo que indicaron fuentes que participan del proceso de designación.

El vocero Jason Miller dijo que Trump "dialoga con varios candidatos al cargo que comparten su visión de la política exterior. Fuente: THE NEW YORK TIMES

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