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Gana en el voto y puede perder en la Convención

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Donald Trump denuncia que el sistema de elección de delegados está amañado. Foto: Reuters
U.S. Republican presidential candidate Donald Trump signs autographs for supporters after a rally in Harrington, Delaware, U.S. April 22, 2016. REUTERS/Jonathan Ernst USA-ELECTION/TRUMP
JONATHAN ERNST/REUTERS

Donald Trump lidera en la votación popular, pero no tiene segura la candidatura.

Despues que arrasó en las elecciones primarias de Nueva York, Donald Trump demostró que se mantiene como el candidato preferido de la mayoría de los votantes del Partido Republicano. La cuestión es si conquistar la mayoría de los votos le resultará suficiente para convertirlo en el candidato presidencial de esa fuerza política.

El volátil proceso de elección ha derivado en dos carreras simultáneas: una por los votos y otra por los delegados a la Convención Nacional Republicana. Y, son marcadamente diferentes.

Al haber triunfado en Nueva York, Trump confirmó el alcance del apoyo que tiene y su resiliencia después de la derrota que sufrió hace dos semanas en Wisconsin. Cuando solo quedan las competencias electorales en 15 estados, no ha dejado duda de su atracción popular. Sin embargo, la firme oposición a su candidaduta dentro de su partido y las deficiencias de su propia organización electoral, le han perjudicado a nivel local y de los estados, donde se desarrolla un proceso complejo de elección de delegados a la Convención que se realizará, a mediados de julio, en la ciudad de Cleveland para proclamar al candidato.

Si Trump no lograra conquistar la nominación en las primarias y asambleas de los 50 estados, Washington DC y cinco territorios, los delegados podrían tomar su propia decisión después de que se realice la primera votación en la Convención.

La realidad muestra un proceso político de pantalla dividida: mientras Trump concita multitudes que lo adoran en arenas y otros lugares donde realiza actos, en cambio ha enfrentado la adversidad en los ámbitos donde la militancia del Partido Republicano decide quién se desempeñará como delegado.

Ganar en los dos frentes —seguir con el impulso en las urnas y atraer a más delegados para el caso de que los necesite ante una eventual Convención abierta— es la prueba más dura que ha enfrentado desde que anunció su aspiración de ser el candidato presidencial republicano. Tras la victoria en Nueva York, Trump ratificó su promesa de conquistar los 1.237 delegados que necesita para obtener la candidatura en la primera votación en la Convención.

Sin duda, está en camino, aunque todavía le falta. Trump tiene asegurados 845 delegados en la Convención, en tanto Cruz suma 559 y el gobernador de Ohio, John Kasich llega a 148. En as próximas contiendas estarán en juego 733 delegados, con tres elecciones primarias clave por los altos números en juego: Pennsylvania con 71 delegados, Indiana con 57 y California con 172.

"El senador Cruz, matemáticamente está casi eliminado", dijo el empresario después de su triunfo en Nueva York.

Sin embargo, las acciones recientes de Trump muestran que reconoce que ha llegado a un momento decisivo de su lucha por llegar a la Casa Blanca. Al incorporar a figuras con experiencia a su campaña, comprometerse a un prespuesto de campaña de ocho dígitos y al intentar imponerse a sí mismo una medida de disciplina, aparece consciente de que si no mejora su desempeño corre el riesgo de que le arrebaten la candidatura en la Convención.

VARIOS MILLONES.

A Hillary, el éxito en las primarias le sale caro.

Hillary Clinton le lleva una ventaja significativa al senador por Vermont, Bernie Sanders, en delegados en la Convención Nacional Demócrata, pero su liderazgo ha tenido un costo de decenas de millones de dólares. Ella gastó más de lo que recaudó en los tres primeros meses del año, según datos de la Comisión Federal de Elecciones. Clinton ha destinado al menos US$ 20 millones a avisos en estados como Nueva York, Illinois y Mssachusetts, un monto que podría haber guardado para las elecciones generales, de acuerdo con el Grupo de Analisis de la Campaña en Medios.

Clinton tiene 1.930 delegados (incluyendo 502 superdelegados, que son dirigentes partidarios que se comprometen a votar por ella) de los 2.383 que necesita para convertirse en la candidata presidencial del Partido Demócrata. Sanders suma 1.189 delegados (incluyendo 38 superdelegados). La Convención está formada por 4.765 delegados.

Los dos apuntan ahora a las votaciones del 26 de abril en Pennsylvania, donde estarán en juego 189 delegados, Maryland (95) y Connecticut (55), así como Indiana, el 3 de mayo (83). El premio mayor estará en California, el 7 de junio, con 475 delegados.

"Nos encaminamos a la recta final con fortaleza financiera y con los recursos que necesitamos para ser competitivos"; dijo Robby Mook, jefe de campaña de Clinton. (Fuente: THE NEW YORK TIMES).

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Donald Trump denuncia que el sistema de elección de delegados está amañado. Foto: Reuters

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