El prestigio de la Presidencia de la República brasileña bajó al 22%, dato que se suma a la caída de popularidad de Dilma Rousseff quien, luego de otra denuncia sobre el financiamiento de su campaña, ayer encabezó una reunión extraordinaria con los gobernadores para frenar la crisis política.

El prestigio de la institución Presidencia de le República retrocedió acentuadamente del 44% en 2014 al 22% actual, según un trabajo realizado por la consultora Ibope, que establece una escala de 0 a 100 en el índice de preferencia. Se trata de una medición cualitativa en la que los 100 puntos indican confianza total en la institución analizada.

Es la primera vez en siete años que la imagen del Poder Ejecutivo brasileño retrocede al 22%, igual puntaje que el obtenido por el Congreso, que habitualmente es una de las instituciones con peor imagen en la opinión pública brasileña.

El diario Estado de San Pablo adelantó ayer los números generales de Ibope que en los próximos días divulgará los detalles de la consulta. En otras dos encuestas convencionales recientes, estas específicas sobre la figura de Dilma Rous-seff, la presidenta mostró una aprobación de entre el 8 y el 9% y una reprobación que supera el 65%.

La caída de la aceptación de Dilma, reelecta en octubre de 2014 para un mandato que culmina en diciembre de 2018, está motivada por un conjunto de causas.

Los analistas de opinión pública mencionan como los determinante al escándalo de corrupción en Petrobras, el aumento de la inflación que superará el 9% este año y la tasa de desempleo en alza, que ya pasó el 8%.

El líder opositor y excandidato presidencial Aécio Neves dijo hace una semana que está roto el diálogo con un gobierno dominado por la “corrupción” contra el cual convocó a una movilización para el 16 de agosto, que tendrá como bandera el pedido de juicio político de Rousseff. 

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