El diálogo que abrió Juan Pablo II

En Panamá es protagonista de jornadas con la juventud de varios países y habla con menores presos.

Francisco arriba hoy miércoles a Panamá para expresar su mensaje de fe en la 34a. Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), una cita que pondrá al pontífice ante las dificultades de los jóvenes latinoamericanos, que se enfrentan a las migraciones forzadas, a la violencia en varios países y a las redes de traficantes de drogas.

Estos son algunos de los temas que tendrá presente Su Santidad en sus discursos, así como en sus gestos, ya que además de asistir a los actos tradicionales de la JMJ, visitará un centro de detención de menores y un hogar de jóvenes enfermos de sida.

El Vaticano informa que más de 100.000 peregrinos confirmaron su inscripción para el encuentro.

Su Santidad estará en Panamá hasta el domingo, en el que constituye su 26° viaje internacional y el 40° país que visita en sus casi seis años de pontificado. Es la segunda visita de un papa a Panamá, después de la visita de Juan Pablo II en 1983 en la que solo estuvo un día.

El arribo está previsto para hoy, a las 18:30 horas de Uruguay, para una visita que se extenderá hasta el próximo domingo. Las autoridades panameñas han dispuesto un dispositivo de seguridad que moviliza y despliega a 30.000 funcionarios policiales y soldados, debido a que incluye un centro de monitoreo terrestre y marítimo que está a cargo de las Fuerzas Armadas.

Francisco pronunciará diez discursos, entre ellos tres homilías y un ángelus, y como se destacó en la presentación del viaje a los periodistas por parte del portavoz interino del Vaticano, Alessandro Gisotti, es probable que además de las temáticas que preocupan y afectan a los jóvenes, como la violencia, también tendrá mucho espacio el fenómeno migratorio.

Gisotti también destacó que desde Panamá también se ha querido resaltar la importancia del discurso sobre la ecología, otro de los temas también prioritarios en este pontificado.

"Es una JMJ no solo de Panamá, sino de toda la región centroamericana. Una región en la que los jóvenes están sufriendo mucho y en este sentido el mensaje del papa para los jóvenes no solo es para los panameños, sino también para todos los pueblos de la región", sostuvo Gisotti.

Recalcó que en esta JMJ el papa tendrá un gesto especial ante aquellos jóvenes que no pueden participar en el evento.

Por ello, el viernes, dejará Ciudad de Panamá para trasladarse al "Centro de Cumplimiento de Menores" en la localidad "Las Garzas" de Pacora para presidir una liturgia penitencial. Es la primera vez que la liturgia penitencial se celebra dentro de una cárcel porque el papa "quiere tener un momento de reconciliación" para los jóvenes y confesará a algunos de ellos. Para preservar la privacidad de los menores, será un joven de 21 años quien se dirigirá al pontífice argentino en esa ocasión,y también hablará la directora de centro.

Otro de los momentos más destacables del viaje será la visita a la Casa del Buen Samaritano, que se ocupa del cuidado de las personas afectadas por el virus del VIH y que no tienen recursos ni la posibilidad de ayuda familiar.

Asimismo, la agenda incluye un almuerzo con diez jóvenes en representación de los cinco continentes.

El vocero vaticano señaló que desde Panamá llegan señales de inmensa "alegría y orgullo" por la oportunidad de celebrar este evento y que en esta JMJ "se quiere dar un fuerte señal de paz y reconciliación en todo Centroamérica, que son zonas donde se sufre mucho".

Francisco hablará en este viaje con los obispos panameños y mañana se reunirá además con los obispos de los siete países de América Central (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Belice) en la Iglesia de San Francisco de Asís de la capital. Unos 80 obispos de América Central, incluidos varios eméritos, participarán en el encuentro, ocasión en la que repasarán la situación de algunos países como Nicaragua.

La agenda oficial comienza mañana jueves con la visita de cortesía al presidente de Panamá, Juan C. Varela, y un discurso ante las autoridades, el cuerpo diplomático y representantes de la sociedad civil.

Después, Francisco encabezará el primer acto de la JMJ, la ceremonia de bienvenida en el Campo Santa María la Antigua.