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Francisco exhorta a jóvenes a construir un mundo mejor

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El Papa sostuvo diálogo ameno con jóvenes. Foto: Reuters
Pope Francis walks through Holy Door with youth at the Campus Misericordiae during World Youth Day in Brzegi near Krakow, Poland July 30, 2016. REUTERS/Stefano Rellandini TPX IMAGES OF THE DAY POPE-POLAND/
STEFANO RELLANDINI/REUTERS

Pide que dejen “la sofá-felicidad” y ante la guerra, respondan con fraternidad.

El papa Francisco utilizó en Cracovia la imagen de la juventud alienada, que pasa el día tirada en el sillón, "los jóvenes-sofá", para sacudir las consciencias y animarles a levantarse y construir un mundo mejor.

Este fue el mensaje que lanzó a los jóvenes durante la vigilia de oración, uno de los actos de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en la ciudad polaca y al que asistieron un millón y seiscientos mil jóvenes, según los organizadores.

Ante las guerras, el sufrimiento, pero también ante quienes prefieren "jóvenes atontados" para dominarles, Francisco les exhortó a levantarse del sillón y construirse un futuro.

Durante la celebración se oyeron los testimonios de tres jóvenes, una de ellas era una chica siria de Alepo, que relató cómo convive cada día con la guerra.

Su testimonio sirvió al pontífice para decirles a los jóvenes que hay situaciones que pueden resultar lejanas y que no se comprenden solo porque se ven "a través de una pantalla del celular o de la computadora".

"Pero cuando tomamos contacto con la vida, con esas vidas concretas no ya mediatizadas por las pantallas; entonces nos pasa algo importante, sentimos la invitación a involucrarnos", les exhortó.

A ellos les advirtió que ante estos conflictos y situaciones la solución, "no es "vencer el odio con más odio, vencer la violencia con más violencia, vencer el terror con más terror", sino que la "respuesta a este mundo en guerra tiene un nombre: se llama fraternidad, se llama hermandad, se llama comunión".

Confusión.

Francisco quiso zarandear a los jóvenes ante "la parálisis" que se vive en la sociedad y a todos aquellos que "confunden felicidad con un sofá".

Y para ello, volvió a usar el tono coloquial que es habitual en él cuando tiene encuentros con los jóvenes y continuó con su metáfora de los chicos sentados en "un sofá que nos ayude a estar cómodos, tranquilos, bien seguros. Un sofá —como los que hay ahora modernos con masaje incluido— que nos garantiza horas de tranquilidad para trasladarnos al mundo de los videojuegos y pasar horas frente a la computadora".

El pontífice acuño un nuevo término, la llamó "la sofá-felicidad", "que hace que poco a poco, sin darnos cuenta, nos vayamos quedando dormidos, nos vayamos quedando embobados y atontados mientras otros -quizás los más vivos, pero no los más buenos- deciden el futuro por nosotros".

"No vinimos a este mundo a vegetar", les espetó y continuó: "Hay que animarse a cambiar el sofá por un par de zapatos que te ayuden a caminar por caminos nunca soñados y menos pensados, por caminos que abran nuevos horizontes", les aconsejó.

Para el pontífice, el tiempo que hoy estamos viviendo, "no necesita jóvenes-sofá, sino jóvenes con zapatos" y sólo acepta "jugadores titulares en la cancha, no hay espacio para suplentes".

Y les invitó a que defiendan su dignidad y no dejen que sean los otros los que decidan su futuro".

Antes de ese mensaje, en la misa celebrada en las afueras de Cracovia, Francisco evocó una exhortación de Juan Pablo II a la Iglesia polaca para que abra sus puertas.

"En nuestra vida de sacerdotes se puede tener con frecuencia la tentación de quedarse un poco encerrados, por miedo o comodidad", indicó Francisco. "A Jesús no le gustan las puertas entreabiertas, las vidas de doble vía. Le gusta el riesgo de salir".

Enfatizó que "Jesús busca corazones abiertos y tiernos con los débiles, nunca duros". Agregó que "el Señor... no se adapta a las comodidades que aflojan la evangelización".

El Papa sostuvo diálogo ameno con jóvenes. Foto: Reuters
El Papa sostuvo diálogo ameno con jóvenes. Foto: Reuters

Entusiasmo.

La ceremonia más simbólica de las JMJ, esperando la misa de clausura de hoy domingo, comenzó ayer con el papa que caminó de la mano con seis chicos, representantes de los cinco Continentes, y cruzó junto con ellos una simbólica Puerta Santa, en ocasión del Jubileo de la Misericordia.

Después invitó a todos ellos a subir al papamóvil y recorrió la enorme explanada para saludar a los cientos de miles de jóvenes, muchos de ellos pasarán la noche para asistir hoy a la misa de clausura de la JMJ.

Los jóvenes siguieron con entusiasmo el espectáculo de música y canto en el que se escenificó en clave moderna la vida de la santa Faustina Kowalska, a pesar de que algunos habían llegado a primera hora de la mañana para asegurarse un lugar.

Estremecedor relato de chica siria "rodeada de muerte y sin salida"

Durante la ceremonia de la vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Cracovia, Francisco escuchó el testimonio de Rand Mittri, una chica de 26 años, que relató la terrible vida en Alepo, en Siria.

Rand, a quien se le quebró la voz por la emoción, comenzó explicando ante el pontífice que viene de "una ciudad totalmente destrozada, en ruinas y donde hemos perdido "el significado de nuestras vidas. Estábamos en una ciudad olvidada".

Aunque afirmó que es muy duro explicar lo que está sucediendo en su país, relató cómo viven "rodeados por la muerte".

"Pero al igual que vosotros, cada mañana, cerramos nuestras puertas detrás de nosotros para salir para el trabajo o la escuela. Pero en ese momento estamos atenazados por el miedo porque puede pasar que no volvamos a encontrar a nuestros hogares y nuestras familias, ya que los dejamos". "Es una sensación difícil y dolorosa saber que estás rodeado de muerte y asesinatos, y que no hay manera de escapar; no hay quien ayude". Fuente: EFE.

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