El FBI (siglas del Buró Federal de Investigaciones) reconoció haber cometido errores en el pasado en análisis científicos que sustentaron condenas a muerte y ejecuciones de varios prisioneros, en respuesta a un informe de la Inspección General (OIG) de la agencia.
Según el informe de la OIG, publicado en julio pasado, la condena de 60 personas a la pena capital, tres de las cuales ya fueron ejecutadas, podría haberse basado en análisis científicos errados y testimonios dudosos. La Policía Federal reconoce "errores de científicos del FBI en el análisis de cabellos mediante microscopio o informes de laboratorio" en casos criminales. Esto "no volverá a ocurrir y el FBI utiliza ahora análisis de ADN mitocondrial de los cabellos además de los análisis con microscopio", según un comunicado conjunto del Departamento de Justicia y del que depende el FBI.
"El Departamento y el FBI se comprometen a garantizar la veracidad de los análisis futuros de cabello y el mayor de los rigores en los análisis criminales", al igual que el despliegue de los "medios considerables" para este fin. En su comunicado, "el Departamento y el FBI se comprometen a garantizar que los prisioneros involucrados sean notificados de los errores pasados y que se haga justicia en cada caso".
En uno de estos casos, un hombre ejecutado en Texas en 1997, no habría sido condenado a la pena capital sin los elementos presentados erróneamente en su contra. Por entonces un informe similar señaló errores. [AFP]
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