ESTADOS UNIDOS
Tenía apenas 21 años cuando se convirtió en uno de los fundadores de los “Jinetes de la libertad” que pelearon contra la segregación en el sistema de transporte público
John Lewis, un pacifista defensor de los derechos civiles que marchó con Martin Luther King Jr y fue congresista durante décadas murió a los 80 años.
“Hoy Estados Unidos llora la pérdida de uno de los más grandes héroes de su historia”, dijo la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi en una nota. Lewis, un afroestadounidense que padeció un cáncer de próstata, fue “un titán del movimiento de los derechos civiles cuya bondad, fe y valentía transformaron a nuestra nación”.
Hijo de campesinos, tenía apenas 21 años cuando se convirtió en uno de los fundadores de los “Jinetes de la libertad” que pelearon contra la segregación en el sistema de transporte público a comienzos de la década de 1960. Con los años se tornó en una de las voces más resonantes en defensa de la justicia y la igualdad.
Fue también el más joven líder de la manifestación de 1963 en Washington en la que Luther King pronunció su histórico discurso “Tuve un sueño”.
Dos años después casi muere en una manifestación en Selma, Alabama por el derecho al sufragio de los negros que fue violentamente atacada por fuerzas de seguridad. Ese día, que pasó a ser conocido como el “Sábado sangriento” sufrió una fractura en el cráneo.
Medio siglo después, caminó del brazo con Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, en el aniversario de aquella manifestación en Selma.
Entró al Congreso en 1986 y no demoró en erigirse en una autoridad moral. Pelosi lo consideraba “la conciencia del Congreso”.
Lewis se apartó en los últimos meses de sus tareas legislativas para tratarse de cáncer. Pero a comienzos de junio volvió a Washington en las protestas por la muerte George Floyd, un afroamericano, asfixiado por un policía blanco que lo había detenido.