LA FAMILIA REAL BRITÁNICA

En Londres hay una gran expectativa por la entrevista que la cadena estadounidense CBS emitirá mañana domingo al príncipe Enrique y su esposa Meghan. Los pasajes de la conversación de dos horas con la periodista Oprah Winfrey adelantados por CBS ya dan que hablar en el Palacio de Buckingham.

En uno de los extractos vistos hasta ahora, Meghan acusa a la Casa Real británica de “perpetuar falsedades” sobre la decisión de la pareja a principios de 2020 de abandonar sus responsabilidades en el seno de la familia real y mudarse a California.

El adelanto de la entrevista, grabada hace unas semanas, se conoció el miércoles a las pocas horas del anuncio por parte del palacio de Buckingham de que investigaría informaciones del diario The Times según las cuales Meghan habría acosado a uno de sus empleados cuando vivía en Londres.

The Times informó que en octubre de 2018 Jason Knauf, entonces secretario de comunicaciones de la pareja, presentó una denuncia por acoso laboral contra Meghan.

“Claramente estamos muy preocupados por las acusaciones en The Times tras los señalamientos hechos por antiguos empleados del duque y la duquesa de Sussex”, indicó el palacio en un comunicado. Buckingham subrayó que “no tolera ni tolerará el acoso en el lugar de trabajo”.

El anuncio de esta investigación es un hecho muy inusual para una institución poco acostumbrada a dirimir disputas en público, y una muestra de la magnitud de la crisis en la familia real, la peor desde la ruptura de la princesa Diana con la monarquía británica.

Los abogados de la pareja dijeron a The Times que el periódico estaba “siendo utilizado por el Palacio de Buckingham para vender una historia completamente falsa” antes de la difusión de la entrevista en la CBS.

Consultada acerca de cómo podían repercutir sus declaraciones en el palacio real, Meghan respondió: “No sé cómo pueden esperar que después de todo este tiempo mantengamos silencio cuando hay un papel activo que desempeña The Firm (La Firma, así se refiere a la corona) para perpetuar falsedades sobre nosotros”.

La entrevista “provocará casi con toda seguridad una situación embarazosa para la familia real”, dijo a AFP el experto en realeza británica Richard Fitzwilliams.

La familia real nunca se ha sentido cómoda con las confesiones públicas, tan alejadas de su consigna “nunca te quejes, nunca des explicaciones”. Las pocas entrevistas que han concedido los miembros de la monarquía británica fueron “catastróficas”, recuerda Fitzwilliams.

El príncipe Carlos, padre de Enrique, se vio en grandes dificultades cuando confesó en 1994 haber tenido una aventura. Un año después, la princesa Diana concedió una explosiva entrevista a la BBC, en la que explicó largamente la crisis de su matrimonia ante casi 23 millones de espectadores. En esa oportunidad, Diana afirmó que en su matrimonio había “tres personas”, en alusión a la aventura que mantenía su esposo.

Más recientemente, en 2019, el príncipe Andrés, hermano de Carlos, se vio obligado a retirarse de la vida pública tras defender en televisión su amistad con el fallecido multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotar sexualmente a menores, sin mostrar ninguna compasión por las víctimas.

Enrique, sexto en el orden de sucesión al trono británico, ha culpado repetidamente a la prensa británica de haber contribuido a la muerte de su madre en 1997.

En los extractos difundidos por CBS, explica que abandonó definitivamente el Reino Unido por miedo a que “la historia se repitiera”.

Sin embargo, el momento elegido para explicarse no es el mejor: la entrevista grabada en su lujosa mansión de Santa Bárbara se emitirá el mismo día que una de las escasas intervenciones televisadas de la reina, con ocasión del Día de la Commonwealth.

Oprah with Meghan and Harry es el título del especial que emitirá CBS mañana domingo.