Los excéntricos gastos de personajes y jerarcas famosos que dan que hablar

El exboxeador Floyd Mayweather es conocido por su estilo de vida lleno de excentricidades y gastos desmedidos. A parte de tener un cáliz de oro en el que sirve sus bebidas, un sinnúmero de medallones incrustados de diamantes y una bodega enorme para sus vinos y sus relojes, Floyd protagoniza momentos de ‘derroche’: en una ocasión acudió a un exclusivo club de Miami con un maletín lleno de fajos de billetes, los cuales repartía sin problema a los asistentes del recinto.

El Ministro de Agricultura de Nigeria, Audu Ogbeh, interpuso ante el Senado de este país la denuncia por el domicilio de pizza innecesariamente transcontinental. Ogbeh aseguró que esta práctica perjudica a los productores de comida locales pues ‘demuestra’ que los nigerianos con poder adquisitivo prefieren solicitar alimento a Londres y “recogerlo en el aeropuerto al día siguiente”, tal como sucedió con la pizza, la cual llegó en un avión de la compañía British Airways. Según 'El País', de España, Nigeria tiene 86 millones de personas en la pobreza extrema, de 190 millones que es el total de su población

La reconocida cantante Beyonce hizo una compra que dejó de lado la tela para realizar prendas: compró unos leggins de la casa de moda Balenciaga que estaban, en su mayoría, fabricados con oro. Costaron 100 mil dólares.

Nicolas Cage, reconocido actor de Hollywood, hizo un par de ‘adquisiciones’ que dieron mucho de qué hablar. Cage compró dos serpientes albinas y un pulpo que le costaron 275 mil dólares; sin embargo, el escándalo mediático alcanzó enormes magnitudes y tuvo que devolver los especímenes a un zoológico.

Si el IPhone, en ocasiones, puede parecer difícil de adquirir, el de Victoria Beckham está demasiado lejos de muchas manos. La reconocida diseñadora personalizó su teléfono con incrustaciones de oronada diminutas. Su IPhone terminó costando 36 mil dólares.

En 2009 Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, mandó personalizar su avión privado con unos ‘toquecitos’ de oro. Varias zonas del Boeing 757 que lo transportaba están cubiertas con oro de 24 quilates, como los lavamanos, los cinturones de seguridad y la cadena del sanitario.

A sus 17 años y en la cúspide de la fama gracias a su papel protagónico en la saga de Harry Potter, Daniel Radcliffe compró un colchón hecho con pelo de caballo, valuado en 17 mil dólares.

La actriz Kim Basinger hizo una compra que rompió varios esquemas de la excentricidad: su ciudad natal. Basinger adquirió Braselton, en Georgia, Estados Unidos, por 20 millones de dólares. Su propósito era convertir este sitio en un atractivo turístico.

Datta Phuge, un empresario de la India, solicitó la fabricación de una escandalosa camiseta hecha con oro de 22 quilates. Quince artesanos trabajaron en la prenda durante casi un mes.

Mike Tyson es un exboxeador que dio mucho de qué hablar sobre el ring y también fuera del cuadrilátero. Compró un par de tigres por 150 mil dólares, además, el gasto de alimentación por cada uno se aproxima a 48 mil dólares por mes. 

En 2011, el jeque Hamad Bin Hamdan, de Emiratos Árabes Unidos, solicitó la escritura de su nombre en una isla de su propiedad. Y es que, literalmente, el nombre de ‘Hamad’ se podía ver desde el espacio.