CRISIS EN VENEZUELA

El Departamento del Tesoro anunció ayer lunes sanciones contra siete diputados de Venezuela, entre ellos Luis Parra, autoproclamado presidente de la Asamblea Nacional, cargo en el que Estados Unidos reconoce al líder opositor Juan Guaidó.

“El Tesoro designó a siete funcionarios corruptos de la Asamblea Nacional que -a instancias de Nicolás Maduro- intentaron bloquear el proceso democrático en Venezuela”, dijo en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin.

Parra juró el 5 de enero como presidente de la Asamblea Nacional con el apoyo del régimen de Maduro, una acción que el grueso de la oposición venezolana denunció como un “golpe de Estado parlamentario”.

Ese fue un día de caos en Venezuela, y Guaidó logró su reelección de una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional después de que la policía militarizada le impidieran entrar al Palacio Legislativo.

Entonces Parra -un legislador que rompió con Guaidó hace un mes tras ser salpicado por denuncias de corrupción- se autoproclamó como presidente del Parlamento, en una sesión sin quorum, en la que fue apoyado por Maduro.

En Venezuela, la Asamblea Nacional es el único poder en manos de la oposición, pero en sus filas han sufrido divisiones y, además, una treintena de legisladores se exiliaron o se refugiaron en sedes diplomáticas después de procesos judiciales contra ellos.

Guaidó y Estados Unidos afirman que el régimen de Maduro ofreció sobornos a miembros de la Asamblea Nacional, con el objetivo de derrotar al líder opositor.

Las medidas del Tesoro prohíben el acceso a los mercados financieros de Estados Unidos, congelan los activos que están bajo el control estadounidense e impiden a sus ciudadanos realizar transacciones con los sancionados.

A los siete diputados incluidos en la lista negra “se les puede eliminar las sanciones si se ponen del lado del pueblo de Venezuela y de Juan Guaidó como su líder legítimo”, agregó el Tesoro.

Guaidó aplazó para el miércoles la sesión de la Asamblea Nacional que se iba a realizar hoy martes, a fin de evitar coincidir con una sesión convocada por Parra. La decisión de Guaidó evitará un choque entre la facción opositora, mayoritaria en el Parlamento, y la chavista.

A su vez, el chavismo ha llamado a sus seguidores a unirse a una “marcha por la paz” este miércoles y cuyo destino final será el Palacio Legislativo.

Reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, Guaidó busca revitalizar su ofensiva contra el régimen de Maduro, pero tiene escaso margen de maniobra con inminentes elecciones legislativas y pérdida de poder de convocatoria a protestas.

“Hago ‘mea culpa’ por no haber hecho suficiente (...), pero hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance”, dijo Guaidó, reconociendo el fracaso de sus intentos por desplazar del poder a Maduro desde que el 23 de enero de 2019, desde el cargo de jefe de la Asamblea Nacional, reclamó la presidencia interina.

Maduro todavía no ha dicho cuándo serán las elecciones.