AMBOS PAÍSES SE ALEJAN DEL PRECIPICIO

Trump desiste de sancionar con aranceles; López Obrador frenará masiva migración ilegal

Estados Unidos y México lograron, a última hora del viernes, un acuerdo para frenar la inmigración, que deja suspendidos indefinidamente los aranceles sancionatorios que el presidente Donald Trump amenazó con aplicar a todas las importaciones de origen mexicano. La medida hubiese tenido consecuencias devastadoras para la economía de México.

“Me complace informarles que Estados Unidos ha lograron un acuerdo firmado con México. Los aranceles programados para ser implementados por Estados Unidos el lunes (mañana), en contra de México, están suspendidos indefinidamente”, indicó el presidente Trump en su cuenta de Twitter. “México, a su vez, acordó tomar medidas enérgicas para detener la marea de la migración a través de México y hacia nuestra frontera sur. Esto se está haciendo para reducir o eliminar, en gran medida, la inmigración ilegal”, comentó.

El humo blanco surgió después de tres días de negociaciones en Washington entre funcionarios de los gobiernos de Trump y de Andrés Manuel López Obrador, en las que Estados Unidos exigía a México mayor firmeza para frenar el creciente flujo de migrantes hacia el norte, en su mayoría centroamericanos.

Trump anunció la semana pasada que gravaría todos los bienes mexicanos a partir del 10 de junio, comenzando con un 5% y aumentando mensualmente hasta un 25%, si México no actuaba para impedir que cientos de miles de indocumentados atravesaran su territorio con miras a cruzar la frontera de Estados Unidos. Los aranceles eran potencialmente desastrosos para México, que envía el 80% de sus exportaciones a su vecino del norte.

Si se tiene en cuenta que el año pasado México concretó exportaciones hacia Estados Unidos por US$ 346.600 millones, un arancel del 5% sobre esoe productos se hubiera traducido en un aumento impositivo de más de US$ 17.000 millones sobre bienes agrícolas, maquinaria, prendas y componentes usados para hacer diversos productos.

“Gracias al apoyo de todos los mexicanos se logró evitar la imposición de aranceles a los productos mexicanos que se exportan a Estados Unidos”, dijo López Obrador en Twitter.

El acuerdo se conoció poco después de que Trump regresara de un viaje de una semana por Europa, desde donde amenazó hasta último momento con aplicar los aranceles.

El espinoso planteo de la Casa Blanca de que México acordara aceptar todas las solicitudes de asilo de los migrantes, evitando así que lo hicieran después en territorio estadounidense, finalmente no se incluyó en el acuerdo.

Las autoridades mexicanas, encabezadas por el ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, abrieron las negociaciones la semana pasada tras conocerse un pico de más de 144.000 migrantes detenidos en mayo en Estados Unidos, la cifra más alta desde 2006. Ebrard anunció el despliegue de 6.000 efectivos de la recién creada Guardia Nacional en su frontera con Guatemala y el bloqueo de las cuentas bancarias de 26 presuntos traficantes de personas, tras impedir el avance de un nueva caravana de 1.200 personas.

México está haciendo lo que “le corresponde” para hacer valer sus leyes migratorias “cuidando que se respeten los derechos humanos y que se atienda el problema de fondo, que es la falta de oportunidades” en Centroamérica, sostuvo el presidente López Obrador.

Durante las negociaciones realizadas en Washington, de las que en varios momentos participaron el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence y el secretario de Estado, Mike Pompeo, las autoridades estadounidenses expresaron frustración porque su contraparte mexicana no ofrecía lo suficiente para satisfacer a Trump.

Pero, al final de negociaciones que no fueron fáciles, aurgieron los términos de la acción que desarrollarán los dos países para superar esta crisis.

Los puntos principales del acuerdo son los siguientes:

1. Acción mexicana. México dará los pasos sin precedentes para incrementar la aplicación de la ley y frenar la migración ilegal, incluyendo el despliegue de su Guardia Nacional a lo largo de su territorio, con prioridad en su frontera suroeste. Asimismo, México también inicia una acción decisiva para desmantelar las organizaciones de contrabando y tráfico humano, así como sus redes ilicitas de financiación y transporte. Adicionalmente, Estados Unidos y México se comprometen a fortalecer la cooperación bilateral, incluyendo compartir información y coordinar acciones para proteger y asegurar la frontera común.

2. Protocolos de migración. Estados Unidos ampliará de inmediato la implementación de los existentes Protocolos de Protección de Migrantes a lo largo de la totalidad de su frontera sur. Esto significa que quienes crucen la frontera sur de Estados Unidos para buscar asilo serán devueltos rápidamente a México, donde pueden esperar el fallo judicial sobre sus solicitudes de asilo.

En respuesta, México autorizará el ingreso de todas las personas por motivos humanitarios y en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, mientras aguardan el fallo sobre sus solicitudes de asilo. México también ofrecerá empleos, asistencia médica y edicación, de acuerdo con sus principios.

Estados Unidos se compromete a trabajar para acelerar los fallos sobre las solicitudes de asilo y concluir los procedimientros de remoción con la mayor celeridad prosible.

4. Otras acciones. Las dos partes acuerdan que, ante la eventualidad de que las medidas adoptadas no tuvieran los resultados esperados, tomarán otras acciones. Por consiguiente, Estados Unidos y México continuarán las negociaciones sobre los términos de entendimiento adicionales para abordar los flujos irregulares de migrantes y los temas del asilo, los que serán completados y anunciados dentro de 90 días, si fuera necesario.

5. Estrategia regional. Estados Unidos y México reiteran su declaración anterior del 18 de diciembre de 2018, de que los dos páises reconocen los fuertes vínculos entre la promoción del desarrollo y el crecimiento económico en el sur de México y el éxito de promover la prosperidad, la buena gobernanza y la seguridad en Centroamérica.

Los dos países dan la bienvenida al Plan de Desarrollo Integral lanzado por el gobierno de México en coordinación con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, para promover esos objetivos.

Estados Unidos y México liderarán al trabajar con los socios regionales e internacionales para construir una Centroamérica más próspera y segura, y abordar las causas subyacentes de la migración, a efectos de que los ciudadanos de la región puedan construir vidas mejores para sí mismos y sus familias en sus países.

La guerra comercial terminó antes de empezar, pero genera repercusiones. La amenaza del presidente Trump de aplicar aranceles que dañarían al principal socio comercial de Estados Unidos y uno de sus aliados más cercanos, situó a los dos países al borde de una crisis económica y diplomática, pero nueve días después dio el paso atrás para que no cayeran al precipicio. Estremeció a las empresas a lo largo de Norteamérica, incluyendo los fabricantes de autos y las agroindustrias, que han construido cadenas de abastecimiento a través de México, Estados Unidos y Canadá.

Trump considera que el incremento de la inmigración es un asalto directo a su postura política y a las promesas que hizo durante la campaña electoral. Prometió constuir un muro a lo largo de frontera, así como eliminar la inmigración ilegal.

Si bien no resulta claro la rapidez con la que se aplicará el acuerdo y si dará resultado para reducir el número de migrantes que fluye hacia Estados Unidos, en cambio el resultado de las negociaciones previene una guerra comercial que los expertos de los dos países advirtieron se transformaría en una catástrofe económica a ambos lados de la frontera.

Al término de las negociaciones, el canciller Ebrard manifestó a los periodistas: “Creo que se logró un equilibrio justo. Hemos llegado a un punto intermedio. Y aceptan apoyar el programa que México propone para Centroamérica”.

El presidente López Obrador apunta a promover el desarrollo de Guatemala, Honduras y El Salvador, origen de la mayoría de los migrantes que en su mayoría dicen huir por motivos económicos y por la violencia derivada de las bandas criminales.

Trump afirma que el acuerdo dará resultado solo si México cumple

“México se esforzará mucho y si lo hace, ¡este será un acuerdo exitoso tanto para Estados como para México!”, escribió el presidente Donald Trump en Twitter.

Asimismo, anunció que México “aceptó comenzar de inmediato a comprar grandes cantidades de productos agrícolas a los grandes agricultores patriotas”.

El acuerdo generó repercusiones políticas. Como muchos legisladores del Partido Republicano, el senador Marco Rubio señaló que este es el éxito del método Trump, basado en amenazas. “Va a ser interesante observar cómo los medios cubrirán esto”, tuiteó.

El jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer ironizó: “Ahora que el problema se resolvió, estoy seguro de que no se nos volverá a hablar de él en el futuro”.

A su vez, Nancy Pelosi, jefa de los demócratas en la Cámara de Representantes, deploró las presiones ejercidas sobre “un amigo cercano y vecino” y evocó un tema que los gobernantes estadounidenses han dejado deliberadamente de lado: el de los derechos de los solicitantes de asilo.

En México, el líder del partido opositor PAN, Marko Cortés criticó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur. “Parece que los presidentes usaron el miedo de sus pueblos para llegar a un acuerdo, México el económico y Estados Unidos el migratorio”, tuiteó. (Fuente: AFP)