LA CRISIS EN VENEZUELA

Guaidó visitó la embajada argentina en Caracas para agradecer apoyo y convocó a otra movilización.

Estados Unidos mantiene contactos con oficiales del Ejército venezolano desde antes del fallido alzamiento de la semana pasada contra el régimen de Nicolás Maduro, reconoció ayer viernes un funcionario de alto rango del gobierno de Donald Trump.

Estos contactos incluyen al general Manuel Cristopher Figuera, quien dirigía el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) hasta que rompió con Maduro y dejó Venezuela, dijo el funcionario a un pequeño grupo de reporteros.

Maduro acusó a su exjefe de inteligencia de ser un “topo” de la CIA que coordinó la fallida rebelión militar, por la cual el vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano, fue enviado a una cárcel militar.

Figuera “desde hace más de un año había sido captado por la CIA y trabajaba como traidor, topo, infiltrado”, lanzó Maduro ayer viernes, en plena campaña de represalias contra los implicados en el alzamiento del pasado 30 de abril, incluidos diez diputados opositores.

Según Maduro, Figuera fue “quien articuló el golpe de Estado”, contactando al grupo de militares que se sublevó en apoyo del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por medio centenar de gobiernos.

En un decreto divulgado previamente en Gaceta Oficial, Maduro ordenó expulsar de la Fuerza Armada a Figuera y otros 55 oficiales.

La primera confirmación de la participación del exdirector del Sebin llegó desde Washington. El martes, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció que las sanciones contra él eran anuladas en recompensa por respaldar la rebelión.

“Sacrifiqué todo”, dijo Figuera en un video emitido por la cadena NTN24, su primera aparición desde la asonada.

Zambrano, detenido el miércoles en una insólita operación que incluyó el remolque con grúa de su vehículo hasta el cuartel del Sebin, fue ingresado en Fuerte Tiuna, el mayor complejo militar de Caracas, informó ayer viernes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Un tribunal competente en casos de terrorismo “dictó medida judicial privativa de libertad (...) por la comisión flagrante de los delitos de traición a la patria, conspiración, (y) rebelión civil”, indicó en un comunicado la máxima corte, de línea oficialista.

Diez diputados fueron imputados por el TSJ por la sublevación, que derivó en disturbios que dejaron seis muertos.

Un día después de alertar sobre un “desmontaje del Parlamento”, único poder controlado por la oposición, Guaidó denunció este viernes con fotos en Twitter que casas de diputados y otros adversarios de Maduro fueron pintadas con mensajes amenazantes. “Vamos por ti, Luis Florido”, se lee en una de ellas. Florido, uno de los legisladores acusados, anunció en un video en redes sociales que huyó a Colombia.

Guaidó envió ayer viernes un mensaje desde la embajada argentina en Caracas, en el que aseguró a los venezolanos radicados en territorio argentino que su país va a “salir adelante”.

Guaidó aprovechó la comunicación para saludar y agradecer el “respaldo a la causa democrática” que ha demostrado en múltiples ocasiones el presidente argentino, Mauricio Macri, quien compartió en su cuenta de Twitter el video grabado en la sede diplomática.

“Ustedes saben que en Buenos Aires y en Argentina en general han recibido a muchos venezolanos desplazados producto del populismo, de un mal modelo que destruyó no solamente a Venezuela sino que también intentó sembrarse en la región”, resaltó Guaidó.

El opositor deseó “fuerza” para los venezolanos desplazados y agradeció a los argentinos su recepción por la “tragedia” que aseguró está viviendo su país, pero que afirmo están “muy cerca de superar”.

También hizo hincapié en que Venezuela seguirá adelante cuando culmine su situación actual “juntos, como hermanos, como región”, y que será “fortaleciendo no solamente un modelo productivo sino un modelo que lleve al bienestar”.