EXPECTATIVA

El Tribunal Supremo de España se dispone a dictar sentencia, entre hoy lunes y mañana martes, en el juicio a los 12 líderes independentistas catalanes por la fallida secesión de España en 2017.

La expectativa ha ido en aumento, en medio de llamados del independentismo a responder con desobediencia civil y masivas manifestaciones en Cataluña, región de 7,5 millones de habitantes.

La prensa española adelantó que los siete jueces del Supremo ya acordaron por unanimidad condenar a nueve de los 12 acusados por sedición y no por rebelión, un delito pasible de penas más graves.

Si se confirma esto, los independentistas, nueve de ellos en prisión en algunos casos desde hace casi dos años, se arriesgan de todas maneras a largas penas de cárcel por su implicación en una de las peores crisis del país desde el fin de la dictadura, en 1975.

En ausencia del expresidente catalán Carles Puigdemont, en Bélgica, el principal acusado es su exnúmero dos, Oriol Junqueras, para quien la fiscalía pidió 25 años de cárcel por rebelión y los abogados del Estado, 12 años por sedición y malversación.

Junto a él, los enjuiciados por los hechos que incluyeron un referéndum de autodeterminación ilegal el 1 de octubre de 2017 y la declaración de una república catalana que nunca de materializó el 27 de ese mes, son una expresidenta del Parlamento catalán, exministros regionales y los líderes de las asociaciones independentistas Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural.

“Pase lo que pase, persistimos, porque si lo hacemos, ¡vamos a ganar!”, escribo Junqueras desde la cárcel en un artículo publicado ayer domingo por el diario catalán El Nacional

El presidente regional catalán, Quim Torra, defensor de la “desobediencia civil”, llamó el sábado a la “participación masiva, pacífica, en todas las concentraciones de rechazo (…) si la sentencia no es absolutoria”.

Más incertidumbre generan las anunciadas “acciones sorpresa” de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR), grupos de ciudadanos surgidos en decenas de municipios durante octubre de 2017. Este domingo, manifestantes ocuparon la principal estación de trenes de Barcelona y luego cortaron brevemente la Gran Vía, importante avenida de la capital catalana.

La sentencia volverá a colocar a Cataluña en el centro del debate político, a menos de un mes de las legislativas del 10 de noviembre.