REESTRUCTURA POLÍTICA

El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció ayer sábado una remodelación de su gobierno, compuesto por personas más jóvenes y por un mayor número de mujeres, que tendrá por objetivo “consolidar la recuperación económica” después de la crisis generada por la pandemia.

Esta reestructuración no afecta a la alianza entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de Sánchez y el partido de izquierda radical Podemos, que conserva sus cinco ministerios.

Los numerosos cambios se concentran en las 17 carteras en manos de miembros del PSOE o personas cercanas.

“Desde hoy comienza el gobierno de la recuperación para superar la peor calamidad de la humanidad en décadas”, dijo Sánchez en una comparecencia desde el Palacio de la Moncloa, sede del Ejecutivo.

Entre los cambios más destacados figuran la salida de la número dos del Ejecutivo, Carmen Calvo, y de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que será reemplazada por el actual embajador de España en Francia, José Manuel Albares.

Este reajuste, el primero de envergadura desde el inicio de la legislatura en enero de 2020, llega en un momento de debilidad para el Ejecutivo de socialistas y Podemos, la primera coalición de gobierno en la historia reciente de España.

Hace tres meses, la izquierda sufrió un duro revés en las elecciones de Madrid, un bastión de la derecha donde la actual presidenta Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular, rozó la mayoría absoluta y el PSOE cayó a tercera fuerza.

Y a finales de junio, el gobierno indultó a los dirigentes independentistas catalanes encarcelados tras el fallido intento de secesión de 2017, una decisión controvertida entre la opinión pública y que ha dado munición a la derecha de cara a las elecciones de 2023. Una encuesta de Ipsos realizada en junio apuntaba que un 53% de los españoles se oponía al indulto, pero que un 68% de los catalanes estaba a favor.

Algunas encuestas muestran que el Partido Popular iguala o incluso supera a los socialistas en intención de voto. Su líder, Pablo Casado, criticó el reajuste ayer sábado con un posteo en Twitter: “El problema de España es Sánchez, el que se tiene que ir es él”.

“Una vez superado lo más duro de la pandemia, el nuevo gobierno tendrá como principal tarea consolidar la recuperación económica y también la creación de empleo y sin duda alguna, gestionar esa enorme oportunidad que representan los fondos europeos para modernizar y apuntalar aún más a nuestra economía”, argumentó el jefe de gobierno.

Según Sánchez, la recuperación “será social”, “digital” y “verde”, además de “feminista”.

España es el segundo país más beneficiado de estos fondos, por detrás de Italia.

El mandatario subrayó que la remodelación de su equipo supone una “renovación generacional”. La media de edad del gobierno era hasta ahora de 55 años y ahora es de 50.

Además, hay más mujeres en el Ejecutivo. “Antes había un 54% de mujeres y ahora un 63%, lo que convierte de nuevo a nuestro país en referente en la paridad”, subrayó, recalcando que esto “convierte de nuevo a nuestro país en referente en la paridad de género”.

Varias de las nuevas componentes del Ejecutivo provienen de la política municipal, como Raquel Sánchez, alcaldesa de Gavà (Cataluña, noreste) y que estará al frente del Ministerio de Transportes; Diana Morant, alcaldesa de la localidad valenciana de Gandía (este) y que asumirá la cartera de Ciencia e Innovación o la alcaldesa de Puertollano (Castilla-La Mancha, centro), Isabel Rodríguez, que será la nueva portavoz del Gobierno y, además, estará al frente de Política Territorial.

El reajuste también atañe al Ministerio de Educación, que estará controlado por Pilar Alegría y al de Justicia, que dirigirá Pilar Llop.