NUEVA POLÍTICA

Los planes del Gobierno británico de implementar un sistema migratorio por puntos, que solo permita la llegada de trabajadores cualificados a partir de 2021, suscitaron advertencias y críticas de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon y del sector empresarial del Reino Unido. serán “devastadores” para Escocia.

El Ejecutivo del primer ministro Boris Johnson ha anunciado que pondrá en marcha un sistema de visados por puntos, en que se valorarán el salario y el nivel de inglés de los trabajadores cualificados provenientes de países comunitarios, una vez concluya el periodo de transición del Brexit el 31 de diciembre de este año.

Sturgeon afirmó que los cambios resultarás devastadores para Escocia, que tiene una población envejecida y necesita mano de obra extranjera para sustentar su economía. Estimó que estos cambios en la política migratoria complicarán la llegada de nuevos trabajadores. “Nuestros datos demográficos significan que necesitamos seguir atrayendo gente aquí y esto lo hace mucho más difícil. Que el Parlamento escocés obtenga las competencias sobre migración es ahora una necesidad para nuestra prosperidad futura”, escribió la dirigente nacionalista en Twitter.

La ministra británica del Interior, Priti Patel, dijo en declaraciones a la BBC, que el Ejecutivo pretende que una vez finalice el proceso de separación de la Unión Europea lleguen al país “las personas con el talento adecuado” y se reduzcan “los niveles de personas con pocas habilidades”. Los trabajadores no cualificados no podrán solicitar un visado, sino que este permiso para vivir y trabajar en el Reino Unido estará únicamente disponible para aquellos que acrediten un nivel suficiente de inglés y cuenten con una oferta de trabajo acorde con su formación. El salario mínimo para un trabajador cualificado será de 25.600 libras al año (30.700 euros).

A su vez, el sector asistencial, la agricultura, la construcción y la hostelería alertaron de que los cambios en el sistema migratorio pueden llevar a una falta de mano de obra.

La consejera delegada del Real Colegio de Enfermería británico advirtió de que “no se cumplirán las necesidades asistenciales y sanitarias de la población”.

La presidenta del Sindicato Nacional de Agricultura, Minette Batters, expresó su “seria preocupación” ante el “fallo del Gobierno a la hora de reconocer las necesidades del sector de la alimentación y la agricultura en el Reino Unido”. (Con información de EFE)