Una jornada de tensión vivió ayer Israel donde tres personas fueron apuñaladas por palestinos, situación que llevó al premier, Benjamin Netanyahu, a cancelar una visita a Alemania, y a denunciar el hecho como "una ola de terrorismo".

Pese a los intentos por imponer la calma y la moderación, los atentados terroristas y enfrentamientos entre manifestantes palestinos y el ejército israelí continuaron sucediendo.

Frente a estos hechos, Netanyahu se vio obligado a cancelar una reunión con el gobierno de Alemania en Berlín, donde era esperado por la canciller Angela Merkel.

En Jerusalén, después del primer apuñalamiento, ocurrido ayer de mañana contra un judío por parte de una mujer palestina en la Puerta de los Leones en la Ciudad Vieja, la policía cerró la Puerta de Damasco (uno de los accesos principales) y evacuó por precaución a los israelíes de la Explanada de las Mezquitas.

Cientos de agentes fueron desplazados al lugar para impedir nuevos episodios de violencia. Situación, sin embargo, que se trasladó a suelo israelí: el primero en Negev, en el sur del país, donde otro palestino de Hebrón, que Hamas (organización fundamentalista islámica) reivindicó como su miembro, intentó apuñalar a un soldado, que resultó ligeramente herido, en Kyriat Gat. Luego le robó el fusil.

El hombre después de haber escapado del lugar del ataque se refugió en un apartamento en un edificio cercano donde fue alcanzado y abatido por agentes de seguridad hebreos.

El segundo episodio ocurrió en cercanías de un centro comercial de Petach Tikva en la zona central de Israel: un palestino de una localidad cercana a Hebrón acuchilló a un joven de 25 años, al parecer un judío ortodoxo, causándole heridas.El agresor fue luego neutralizado por las fuerzas de seguridad.

También se registraron otros episodios en la jornada: el israelí Rivi Lev Ohayon, de 38 años, contó que logró escapar de un linchamiento después de que su automóvil fuera apedreado, mientras se desplazaba de su colonia de Tekoa (Belén) hacia la vecina Jerusalén.

En una manifestación organizada por una universidad palestina, que luego dio lugar a un enfrentamiento con el ejército israelí, tres estudiantes resultaron heridos cerca de un puesto de control en Ramalá, Cisjordania.

Según informaron fuentes locales, uno de los tres palestinos resultó herido de modo grave en la cabeza. Siempre en la zona de Ramalá, militares israelíes disfrazados de manifestantes se infiltraron entre la multitud y comenzaron a arrastrar por la fuerza a aquellos que protestaban, mientras les tiraban piedras.

En las imágenes de un video se muestra la furia militar contra un manifestante —que se ve en el piso y aislado— quien es golpeado repetidamente.

Uno de los militares infiltrado dispara a quemarropa sobre la pierna de un detenido.

Sobre la primera parte del episodio, el ejército dijo haber abierto una investigación. En esos enfrentamientos, según fuentes palestinas citadas por la agencia palestina Maan, habría dos heridos entre los que protestaban.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, reiteró ayer de mañana su compromiso por intentar calmar la situación. Lo mismo fue expresado por el coordinador de las actividades del Gobierno israelí en los territorios palestinos, el general Yoav Mordechai, quien admitió que Israel "no está interesado en una escalada en Cisjordania".

Sin embargo, el conflicto entre ambas partes parece incrementarse. Al punto que Netanyahu advirtió que "en la guerra del terrorismo contra los civiles" las fuerzas israelíes "deben mantener el máximo estado de vigilancia".

Tres israelíes fueron acuchillados; hubo cruenta represión