Publicidad

Ernesto Cardenal, el sacerdote y poeta de la eterna boina

Compartir esta noticia
Ernesto Cardenal. Foto: AFP

NICARAGUA

Figura clave en la revolución sandinista murió a los 95 años, un año después de que el papa Francisco le revocara la “suspensión a divinis”.

El poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, protagonista de la revolución sandinista y crítico del régimen de Daniel Ortega, murió este domingo en un hospital de Managua.

El 25 de enero, el escritor de obras como Hora Cero y El Evangelio de Solentiname, había celebrado su cumpleaños 95 con buena salud y en plena creación.

Su muerte se produjo un año después de que el papa Francisco le revocara la “suspensión a divinis”, aplicada por Juan Pablo II, por su militancia con la revolución sandinista (1979-1990).

Pese a que Cardenal se había convertido en uno de sus fuertes críticos, el gobierno de Ortega decretó tres días de duelo nacional. Ortega y Cardenal fueron compañeros durante la lucha guerrillera que libró el Frente Sandinista (FSLN) contra la dictadura de Anastasio Somoza derrotada de 1979. En la década de 1990, Cardenal renunció al FSLN por discrepancias con Ortega, a quien acusó de traicionar los ideales de la revolución para quedarse con el poder.

Con la eterna boina negra de guerrillero y la camiseta de algodón, blanca como su cabello, la imagen de Cardenal está asociada a una vida de sencillez. Además, fue un gran defensor de la teología de la liberación.

Su imagen dio vuelta al mundo en 1983, cuando en su primera visita a Nicaragua, el papa Juan Pablo II lo amonestó en público por trabajar con el gobierno revolucionario. Fue “injusta la reprimenda del Papa”, consideró Cardenal en su libro La Revolución Perdida.

Algunas de sus obras fueron traducidas a más de 20 idiomas y fue nominado para el premio Nobel de Literatura cuatro veces desde 2005.

Cardenal nació el 20 de enero de 1925 en la ciudad nicaraguense de Granada. Comenzó a escribir poemas a los seis años, estudió filosofía y literatura en México y Nueva York y fue ordenado sacerdote en 1965.

En esa época comenzó a colaborar con la guerrilla sandinista como vocero, creando redes de solidaridad y buscando financiamiento internacional. Fue distinguido con la Legión de Honor de Francia en 2013; el premio Pablo Neruda en 2009 y el premio Mario Benedetti 2018, que su salud le impidió venir a buscar a Montevideo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

papa francisco

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad