Publicidad

Equipo económico de Biden decidido a actuar con “urgencia” por la pandemia del COVID-19

Compartir esta noticia
El presidente electo Joe Biden con una bota ortopédica por la lesión en su tobillo el fin de semana mientras jugaba con su perro. Foto: AFP

ESTADOS UNIDOS

“Vidas perdidas, trabajos perdidos, empresas que luchan por sobrevivir. Es una tragedia estadounidense y es esencial que nos movamos con urgencia", dijo Janet Yellen.

Estados Unidos está al borde de una crisis histórica por la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias económicas. La advertencia la lanzó ayer martes Janet Yallen, propuesta por el presidente electo Joe Biden como la futura secretaria del Tesoro.

“Vidas perdidas, trabajos perdidos, empresas que luchan por sobrevivir. Es una tragedia estadounidense y es esencial que nos movamos con urgencia. La inacción producirá una caída que se refuerza a sí misma, causando aún más devastación”, afirmó Yellen, durante un acto en Wilmington, Delaware, en el que Biden presentó formalmente a su equipo económico.

“Hay tanta gente que no logra traer comida a la mesa y pagar sus cuentas”, denunció la economista.

Yellen, que antes ocupó la presidencia de la Reserva Federal, dijo que la pandemia ha impactado de manera desproporcionada a los más necesitados y que es esencial actuar con urgencia.

Junto a Yellen, el equipo económico de Biden lo completan como secretario adjunto del Departamento del Tesoro, Wally Adeyemo; Neera Tanden, como directora de la Oficina de Administración y Presupuesto; Cecilia Rouse, como presidenta del Consejo de Asesores Económicos; y Jared Bernstein y Heather Boushey, como miembros del Consejo de Asesores Económicos.

“Es un gran honor (...) unirme a este increíble equipo económico en un momento de grandes desafíos para el país”, recalcó Yellen, de 74 años.

Como secretaria del Tesoro será la encargada de liderar el trabajo del futuro Gobierno en plena crisis ocasionada por la pandemia, que ha dejado a millones de personas sin empleo.

Las últimas previsiones de la Reserva Federal cerrará con una contracción económica del 3,7% y una tasa de desempleo del 7,6%.

Yellen, por ello, llamó a “restaurar el sueño americano, una sociedad en la que cada persona pueda alcanzar su potencial y soñar incluso algo mejor para sus hijos”.

"La ayuda en camino".

Por su parte, Biden dijo que con su equipo económico liderará una recuperación en “tiempos difíciles” de la pandemia.

“La ayuda está en camino (...) Vamos a crear una recuperación para todos”, dijo Biden. “No hay nadie más preparado para encarar estas crisis”, aseveró el mandatario electo al presentar a Yellen.

El presidente electo aprovechó para efectuar un llamado al Congreso a que apruebe un “robusto” paquete de ayuda frente a necesidades que son “urgentes”, tras semanas de estancamiento de las negociaciones entre demócratas y republicanos.

Janet Yellen, luego de hablar ayer durante la presentación del equipo económico del nuevo gobierno. Foto: AFP
Janet Yellen, luego de hablar ayer durante la presentación del equipo económico del nuevo gobierno. Foto: AFP

Ambos partidos difieren sobre la cuantía de un eventual nuevo plan de alivio y hacia dónde se debe dirigir la ayuda.

La presentación del equipo económico de Biden se produjo unas horas después de que un grupo bipartidista de legisladores propuso un plan de alivio para la economía por cerca de 900.000 millones de dólares, ante la creciente urgencia de dar apoyo a muchos desempleados que han agotado sus prestaciones y sus ahorros.

“Cualquier paquete aprobado en la sesión interina del Congreso (hasta la toma de posesión en enero) es, en el mejor de los casos, solo un comienzo”, aseveró el presidente electo.

El gobierno y el Congreso han fracasado a la hora de negociar un segundo plan de rescate para la economía, después de un primer programa lanzado al inicio de la pandemia por 2,2 billones de dólares.

El plan presentado este martes marca una línea intermedia entre la aspiración de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que defiende un plan por 2 billones de dólares y los 500.000 millones que los republicanos -que controlan el Senado- están dispuestos a aprobar.

El tiempo apremia, ya que la recuperación comienza a languidecer ante la nueva ola de infecciones, que puede recrudecerse por los desplazamientos del pasado fin de semana largo por el Día de Acción de Gracias.

En Estados Unidos, el país con más casos y más muertes por la pandemia con 268.103 fallecidos, el fin de año marca también una cuenta regresiva para 12 millones de personas a las que se le vencen sus prestaciones por desempleo. También van a expirar las protecciones contra el desalojo para los arrendatarios y un alivio para el pago de la deuda estudiantil actualmente en vigencia.

Grupo bipartidista presenta un plan por US$ 908.000 millones
Foto: AFP

Un grupo legisladores republicanos y demócratas propuso un proyecto de ley de ayuda por el COVID-19 de 908.000 millones de dólares que financiaría medidas hasta el 31 de marzo.

Los legisladores esperan concluir su trabajo a mediados de diciembre, pero todavía tienen que aprobar un proyecto de ley de financiación para el gobierno o se arriesgan a un cierre de agencias a partir del 12 de diciembre.

Si el proyecto de ley de ayuda bipartidista gana apoyos en los próximos días, podría adjuntarse al proyecto de ley de gastos o avanzar por una vía separada.

“Sería una estupidez si el Congreso se va para Navidad sin un paquete provisional”, dijo el senador demócrata Mark Warner.

La presentación del plan en una conferencia de prensa en el Capitolio se produjo cuando el número de casos de coronavirus se disparó en Estados Unidos, junto con un aumento significativo de las muertes y muchos recursos hospitalarios en un punto de inflexión.

Los gobiernos estatales y locales recibirían ayuda directa bajo el proyecto de ley bipartidista. El senador republicano Mitt Romney explicó que el plan contiene 560.000 millones de dólares en fondos “reutilizados” de la Ley CARES promulgada en marzo. Las aerolíneas estadounidenses recibirían 17.000 millones de dólares de apoyo a las nóminas por cuatro meses.

La propuesta, que aún no cuenta con el apoyo de la Casa Blanca ni de los líderes del Congreso, reserva 45.000 millones de dólares para el sector del transporte de Estados Unidos, incluyendo aerolíneas, aeropuertos, autobuses y los ferrocarriles Amtrak.

El fiscal general negó fraude significativo
Fiscal general de Estados Unidos, William Barr. Foto: AFP

El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, negó ayer martes que se haya constatado un fraude electoral significativo en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre capaz de invalidar la victoria del demócrata Joe Biden, contrariamente a lo que afirma el mandatario Donald Trump.

“Hasta la fecha, no hemos visto un fraude a una escala suficiente para poder haber cambiado el resultado de la elección”, dijo Barr en una entrevista con la agencia Associated Press.

Barr hizo estas declaraciones mientras la campaña de Trump persiste en tratar de demostrar que hubo una votación fraudulenta en estados clave para el triunfo de Biden, como Georgia, Michigan y Pensilvania, con la esperanza de evitar que la victoria del demócrata se oficialice en el Colegio Electoral el 14 de diciembre.

Poco después de la publicación de la entrevista, Barr fue visto en la Casa Blanca y muchos analistas especulaban que podría dejar el gobierno.

Trump, que se niega a admitir su derrota, criticó el domingo al Departamento de Justicia y al FBI por no ayudarlo a demostrar la existencia de un fraude, según él, masivo. “Están desaparecidos”, dijo en Fox News.

En varias demandas judiciales, todas rechazadas por los tribunales, la campaña de Trump ha buscado invalidar millones de votos de Biden basándose en afirmaciones sin pruebas.

Los abogados de Trump han dicho que hubo impresión de boletas falsas, que miles de muertos votaron, y que las máquinas de conteo de votos estaban programadas para favorecer a Biden.

Barr se refirió a la afirmación de que las máquinas estaban programadas para sesgar los resultados de las elecciones, lo cual podría ser considerado un “fraude sistemático”.

“El Departamento de Seguridad Interior y el Departamento de Justicia han investigado eso, y hasta ahora, no hemos visto nada que lo corrobore”, aseguró.

Barr, leal a Trump, dijo que las únicas acusaciones de fraude potencialmente justificables “están muy particularizadas en un conjunto específico de circunstancias, actores o conductas” que han sido investigadas.

“No son acusaciones sistémicas y se han desestimado”, señaló. Otras “potencialmente abarcan algunos miles de votos. Se les ha dado seguimiento”, apuntó.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad