Es la primera de unas pruebas en medio de preocupaciones ante el avance del programa de armas de Corea del Norte.
El ejército estadounidense afirmó el martes que había interceptado de manera exitosa la réplica de un misil balístico intercontinental, en lo que fue la primera de una serie de pruebas ante la creciente preocupación por el desarrollo armamentista de Corea del Norte.
"Este sistema es muy importante para la defensa de nuestro país, y este ensayo demuestra que contamos con un artefacto confiable y creíble para detener una amenaza real", dijo el vicealmirante Jim Syring, director de la Agencia de Defensa Misilística de Estados Unidos.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses lanzaron este martes un cohete diseñado para interceptar un misiles balísticos intercontinentales.
Los expertos lanzaron este cohete interceptor desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea en California, y una réplica de un misil intercontinental fue disparada desde el sitio de pruebas Reagan en las islas Marshall, en medio del Pacífico, explicó el Pentágono.
La prueba se realizó un día después de que Corea del Norte anunciase como exitosa la prueba de un misil balístico, el último de una serie de lanzamientos dirigidos a desarrollar misiles que puedan llegar hasta Estados Unidos.
El portavoz del Pentágono, el capitán Jeff Davies, afirmó que la prueba pautada no se debía específicamente a las crecientes tensiones con Corea del Norte.
"En un sentido amplio, Corea del Norte es una de las razones por las que estamos probando este sistema", dijo.
"Corea del Norte ha expandido el tamaño y la sofisticación de sus fuerzas misilísticas", agrego Davies. "Siguen llevando a cabo lanzamientos misilísticos como el de este fin de semana y utilizando una agresiva retórica, sugiriendo que van a atacar Estados Unidos".
Davies también habló de la creciente capacidad misilística de Irán como una amenaza a los intereses estadounidenses en Medio Oriente.
Aunque este sistema tuvo un resultado exitoso la última vez que fue probado en 2014, había fallado en los tres anteriores intentos contra misiles que se movían más lento que los intercontinentales.
La tecnología que mueve el GMD es extremadamente compleja, y el sistema utiliza sensores desplegados globalmente para detectar y rastrear amenazas de misiles balísticos.
En una estrategia que el Pentágono describe como similar a golpear una bala con otra bala -aunque a velocidades más altas-. El misil se lanza al espacio y luego despliega un "Vehículo Asesino Exoatmosférico" que utiliza energía cinética para destruir el objetivo que viene en camino.
Si la prueba es exitosa probará que Estados Unidos tiene un sistema efectivo en tierra contra los misiles intercontinentales, aunque en escala limitada.
El sistema se compondrá de 44 interceptores para finales de año, de modo que podrá enfrentar el ataque lanzado desde otro país con una lluvia de cohetes.
Pero los interceptores, con bases en California y Alaska, podrían verse desbordados por un ataque de gran escala de países como Rusia o China, que podrían lanzar decenas de misiles al mismo tiempo.
TECNOLOGÍA militarAFP