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Enrique y Meghan, la entrevista que sacudió la casa real británica

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Harry y Meghan concedieron una entrevista hace semanas a Oprah Winfrey que emitió este domingo CBS. Foto: AFP
Harry y Meghan concedieron una entrevista a Oprah Winfrey.
Foto: AFP

LA INTERNA DE LA MONARQUÍA

La pareja pintó en la entrevista concedida a la periodista y actriz estadounidense y amiga personal Oprah Winfrey, un sombrío retrato de la monarquía británica.

La entrevista al príncipe Enrique y su esposa Meghan que emitió el domingo por la noche la cadena CBS, cayó como “un bombardero” sobre el Palacio de Buckingham, acusado de indiferencia ante las tendencias suicidas de ella y los pedidos de ayuda de él, e incluso de racismo hacia su hijo. Un año después de su salida de la realeza británica para vivir en California, la pareja pintó en la entrevista concedida a la periodista y actriz estadounidense y amiga personal Oprah Winfrey, un sombrío retrato de la monarquía británica.

“Fuera lo que fuera lo que la familia real esperaba de esta entrevista, esto fue peor”, afirmó The Times. “Meghan tuvo tendencias suicidas. Estaba preocupada por su bienestar psicológico. Lloró en un acto oficial. Y la familia real no ayudó”, agregó el periódico.

“La pareja cargó un bombardero B-52, sobrevoló con él el Palacio de Buckingham y descargó su arsenal justo encima”, afirmó el canal británico ITV, que compró los derechos para retransmitir las dos horas de entrevista en el Reino Unido.

Para la radiotelevisión pública BBC, “es una entrevista devastadora” que revela “las terribles presiones dentro del palacio” y dibuja “la imagen de individuos insensibles perdidos en una institución” tan perdida como ellos.

Con lágrimas en los ojos, Meghan, de 39 años, reconoció que llegó un momento en que “ya no quería vivir más”. Y aseguró que cuando dijo a la familia real que estaba sufriendo por la agresiva cobertura de los medios sensacionalistas británicos y que necesitaba ayuda profesional, le contestaron “que no sería bueno para la institución”.

Denuncia de racismo.

Actualmente cursando su segundo embarazo, que será una niña según anunciaron, Meghan, cuya madre es negra y su padre blanco, dijo que un miembro de la casa real, estaba “preocupado” por “cuán oscura” sería la piel de su primer hijo, Archie, ahora de un año de edad.

Meghan dijo que a Archie se le había denegado el título de príncipe por esta razón. “Eso me lo dijo Enrique, fueron conversaciones que la familia tuvo con él”, relató Meghan.

Enrique quiso sin embargo dejar claro que no fueron ni su abuela, la reina Isabel II de 94 años, ni su abuelo, el príncipe Felipe de 99 años, actualmente hospitalizado, precisó ayer lunes Oprah Winfrey.

Ni Enrique ni Meghan atacaron directamente a la reina Isabel. Aun así, Meghan dijo que había sido silenciada por “la Firma” -como llaman a la familia real británica- y que sus súplicas de ayuda mientras estaba angustiada por las informaciones racistas y por su situación habían caído en saco roto.

“Simplemente no quería seguir viva. Y ese era un pensamiento constante muy claro, real y aterrador. Y recuerdo que él (Enrique) simplemente me acunó”, dijo Meghan, secándose las lágrimas.

Esta cuestión desató un alud de reacciones, incluido el portavoz del primer ministro Boris Johnson, para quien “no hay lugar para el racismo en la sociedad”.

“Está claro que esperábamos algo dramático” pero “creo que esto ha superado esas expectativas”, dijo a la AFP el experto en la realeza y periodista del Daily Mail Robert Hardman.

Tras la emisión de estas confesiones, grabadas hace semanas en la mansión de la pareja en Montecito, cerca de Santa Bárbara, Meghan recibió el respaldo público de su amiga la tenista Serena Williams, para quien “sus palabras ilustran el dolor y la crueldad que ha vivido”.

“Conozco de primera mano el sexismo y racismo que las instituciones y los medios usan para denigrar a las mujeres y a las personas de color para minimizarnos, para derrumbarnos y para demonizarnos”, dijo Serena Williams en Twitter.

"Desprestigio".

Enrique, de 36 años, siempre ha dicho que la dolorosa decisión de romper con su familia estaba motivada por su temor a que “la historia se repitiese”, en referencia a su madre, la princesa Diana, que murió en un accidente de tráfico en París en 1997, cuando él tenía 12 años, tras una dolorosa ruptura con su marido, el príncipe Carlos.

En la entrevista, Enrique reconoció haberse sentido “realmente decepcionado” por la falta de apoyo de su padre en toda esta situación.

“Él pasó por algo similar. Él sabe cómo se siente el dolor”, afirmó.

Dijo que siempre amará a su padre -heredero al trono- y a su hermano, el príncipe Guillermo, pero que estos “están atrapados” en las convenciones de la monarquía.

Estas declaraciones recuerdan a la entrevista que Diana dio a la BBC en 1995, cuando reveló que su marido la engañaba y admitió haber sido ella misma infiel.

Consultado por lo que diría su madre sobre los acontecimientos, respondió: “Creo que se sentiría muy enfadada por cómo se ha desarrollado todo esto y muy triste”. Enrique se sintió “realmente defraudado” por su padre.

Meghan denunció una “verdadera campaña de desprestigio” por parte de la monarquía, aunque tuvo cuidado de no atacar personalmente a miembros de la corona.

Meghan Markle y el príncipe Harry. Foto: AFP
Meghan Markle y el príncipe Harry. Foto: AFP

Simplemente afirmó que, contrariamente a lo que había informado la prensa británica, no fue ella quien hizo llorar a Catalina, la duquesa de Cambridge, esposa de Guillermo, durante un incidente previo a su boda, sino que sucedió lo contrario y que Catalina se disculpó poco después.

Meghan dijo que las personas dentro de la institución real no solo no la protegieron contra acusaciones maliciosas, sino que también mintieron para proteger a otros. “Fue una vez que nos casamos y todo comenzó a empeorar cuando llegué a comprender que no solo no estaba protegida, sino que ellos estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros de la familia”, aseguró.

Meghan, que dijo que no les habían pagado por la entrevista, reconoció que no se había dado cuenta de lo suponía casarse cuando entró en la monarquía británica y que “entró en ella ingenuamente”.

Meghan cerró la entrevista con una esperanzada mirada al futuro y cuando le preguntaron si su historia tiene un final feliz dijo: “Lo tiene, mejor que el de cualquier cuento de hadas que hayan leído”.

Audiencia y millones por los derechos de televisión

Más de 17 millones de estadounidenses vieron el domingo la entrevista de televisión que Oprah Winfrey hizo con el príncipe Enrique y su esposa Meghan, según datos preliminares citados por Variety y Hollywood Reporter. Desde su partida de Londres, Enrique y Mehgan crearon la fundación Archewell y se comprometieron a producir programas para Netflix, así como podcasts para Spotify.

A esto se suma una asociación con la plataforma Apple TV + en colaboración con la periodista Oprah Winfrey, quien según The Wall Street Journal vendió la entrevista con la pareja en entre 7 y 9 millones de dólares a CBS, conservando los derechos internacionales.

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