Publicidad

Elecciones en Estados Unidos: Donald Trump y Joe Biden, frente a frente en primer debate

Compartir esta noticia
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante un evento. Foto: AFP.

DEBATE CON REPERCUSIÓN MUNDIAL

Los dos candidatos se enfrentan mañana en el primero de tres debates decisivos para el resultado de la elección presidencial.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, animado por el nombramiento de una jueza conservadora para la Corte Suprema, y su rival demócrata, Joe Biden, se preparan para su primer debate mañana martes que marcará el tono del final de la carrera hacia la Casa Blanca.

Biden llega con una ventaja de ocho puntos porcentuales en las encuestas de intención de voto nacionales, pero con una conocida propensión a los errores y una falta de agilidad de palabra que lo hizo reconocer el sábado que el encuentro será difícil.

En el centro del debate está la gestión de la crisis del COVID-19, que ha dejado más de 203.782 muertos en Estados Unidos, y que ha disparado el desempleo, golpeando con especial fuerza a las minorías como los afroestadounidenses y los latinos. Los demócratas afirman que Trump demostró en esta crisis que no es un líder.

Hasta antes de la pandemia, Estados Unidos tenía niveles bajos históricos de desempleo en todos los sectores de la sociedad y mostraba crecimiento sostenido del salario real.

Este primer duelo de 90 minutos será moderado por el periodista Chris Wallace de la cadena Fox News y es el primero de tres encuentros antes de las elecciones del 3 de noviembre.

Combate.

¿Cómo llegan los dos candidatos al primero de tres debates? Es el interrogante que se hace la mayoría de los estadounidenses.

Trump siempre se jacta de su astucia y su dureza, y usará sus puñetazos verbales en el debate inicial. “Es como un combate en el ring. La misma cosa, un poquito menos físico, apenas”, dijo días atrás el presidente, comparando el duelo con un encuentro de Artes Marciales Mixtas.

Pero 35 días antes de las elecciones, los mensajes a veces contradictorios y confusos del presidente, de 74 años, podrían jugarle una mala pasada contra su oponente demócrata.

¿Su punto fuerte? Su capacidad para imponer sus propias reglas. Como en el ejercicio del poder, Trump pretende en el debate liberarse de las tradiciones que se han ido arraigando en estos enfrentamientos desde el primero organizado hace 60 años, en Chicago, entre el demócrata John F. Kennedy y el republicano Richard Nixon.

Joe Biden. Foto: AFP
Joe Biden, candidato demócrata. Foto: AFP

Trump es “único”, comenta a la AFP Aaron Kall, profesor de la Universidad de Michigan y coautor del libro Debating The Donald. “No hay una receta para confrontarlo”.

Al 45º presidente de Estados Unidos le encantan los focos pero está acostumbrado a estar solo en el escenario, como en sus actos de campaña donde ocupa, con verdadero talento, todo el espacio. El expresentador de reality shows ha participado en 14 debates políticos en su vida: 11 durante las primarias republicanas en 2015-2016 y tres contra quien fue su rival, Hillary Clinton.

Ahora, rezagado en las encuestas, debe aprovechar la oportunidad de la cita en Cleveland, Ohio.

Pero él mismo se puso en una posición incómoda con ataques personales de inusitada virulencia y burlas durante meses sobre el estado de salud física y mental de su oponente, a quien presenta como un anciano un poco perdido, manipulado por su entorno y por “la izquierda radical”.

“El Dormido Joe ni siquiera sabe dónde está o qué está haciendo”; “ni siquiera sabe que está vivo”, ha dicho sobre el exvicepresidente de Barack Obama, en la política desde hace décadas.

Pero una de las razones por las que ganó hace cinco años las primarias republicanas es que puso el listón muy bajo, insistiendo en que era un novato en la política contra gobernadores y senadores experimentados.

En los últimos días, por lo tanto, ha intentado un espectacular giro de 180 grados en su estrategia. “El que es el favorito es El Dormido Joe”, dijo a principios de esta semana. “Yo soy el que no tiene experiencia, solo he estado haciendo esto durante unos años, él ha estado en la arena política por más de 47 años”.

Trampa.

Otro obstáculo para Trump es que el primer debate siempre resulta una trampa para el presidente saliente, metido desde hace cuatro años en la burbuja de la Casa Blanca.

En Washington, todo el mundo recuerda el mal desempeño de Obama el 3 de octubre de 2012 frente al republicano Mitt Romney. Tenso, cansado, con los ojos clavados en sus notas, a menudo se enredaba en respuestas largas y tortuosas.

No faltan ejemplos. Jimmy Carter contra Ronald Reagan en 1980, George H.W. Bush contra Bill Clinton en 1992: a muchos presidentes que buscan un segundo mandato les ha ido mal en los debates.

Un partidario del candidato presidencial demócrata Joe Biden. Foto: AFP.
Un partidario del candidato presidencial demócrata Joe Biden. Foto: AFP.

Sensible.

Liderando las encuestas, desafiando a Trump impopular, Biden tiene todo para ganar en el primer debate. Su porte y su empatía con la gente siguen ahí. Pero a los 77 años, el viejo león de la política ya no tiene la imagen que tenía en su apogeo. Algunos de sus partidarios temen que Biden, propenso a pifias y deslices, vacile ante los ataques de Trump.

El confinamiento por el COVID-19 privó a Biden durante meses de explotar su marca registrada: el contacto directo con los votantes. Si bien ha retomado un ritmo de salidas más sostenido desde finales de agosto, su estricto cumplimiento de las pautas de distanciamiento físico restringe su presencia en el terreno. Y, según sus detractores, le permite hacer campaña lejos de la gente y evitando preguntas incómodas.

Las críticas, sin embargo, podrían terminar siendo favorables a Biden al reducir tanto las expectativas que un desempeño correcto sería aclamado como una gran victoria.

Es muy probable que en el debate Biden insista en su defensa de la clase media, señalando el contraste entre su humilde infancia y la del heredero Trump criado en cuna de oro. Orgulloso de sus orígenes, Biden nació el 20 de noviembre de 1942 en Scranton, una ciudad de clase trabajadora en Pensilvania. Su vida estuvo marcada por la tragedia por el fallecimiento de su primera esposa en un accidente y de Beau, uno de sus hijos, en 2015. Los demócratas argumentan que esas tragedias le permiten comprender el drama de los estadounidenses a raíz de los golpes de la pandemia.

Frente a los republicanos que lo presentan como un candidato debilitado, Biden puede exhibir su triunfante victoria en las primarias demócratas después de un giro espectacular.

Tuvo que soportar tres primeros fracasos en esas elecciones este año, antes de obtener una amplia mayoría en Carolina del Sur, gracias a los votos de los afroestadounidenses, piedra angular de cualquier demócrata que aspire a la Casa Blanca.

Biden, a quien muchos veían demasiado centrista, reunió así el apoyo de otros moderados y luego derrotó a su gran rival el senador Bernie Sanders.

El presidente solo pagó US$ 750 de impuestos
Donald Trump. Foto: AFP

The New York Times informó de que accedió a las declaraciones de impuestos del presidente Donald Trump, de las últimas dos décadas y reveló deudas que han vencido y tenían un valor de cientos de millones de dólares. Trump se ha negado a publicar sus declaraciones de impuestos, algo que han hecho todos sus antecesores a lo largo de la historia.

El diario reveló que Trump pagó solo 750 dólares en impuestos federales en 2016, cuando ganó las elecciones, y en su primer año en la Casa Blanca desembolsó la misma cantidad de 750 dólares, que es muy pequeña comparada con la fortuna que que ha amasado en sus negocios inmobiliarios.

El mandatario supuestamente tampoco ha pagado ningún tipo de impuesto por ingresos en 10 de los últimos 15 años debido a que informó al Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS) de que había perdido mucho del dinero que había ingresado.

También tiene pendiente desde hace una década una batalla con el IRS, que ha cuestionado la legitimidad de un reembolso de 72,9 millones de dólares que Trump reclamó.

En respuesta, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump afirmó que la información son “noticias falsas” y que el IRS le “trata muy mal”, explicó que sus impuestos están siendo auditados y prometió que los hará públicos una vez concluya ese proceso.

“Todo será revelado, después de que finalice la auditoría del IRS”, sostuvo. “Estoy deseando publicarlos, estoy deseando hacer público eso y mucho más”. (Con información de Efe)

Jueza puede ayudar al presidente en elección

La nominación de la jueza Amy Coney Barrett, de 48 años, de profunda fe católica y posiciones conservadoras, para llenar la vacante que el fallecimiento de la jueza progresista Ruth Bader Ginsgurg dejó en la Suprema Corte de Justicia, puede impulsar la reelección de Donald Trump al movilizar el voto de la derecha religiosa que lo ayudó a lograr la presidencia en 2016. Trump espera una rápida confirmación para Barrett en el Senado que tiene mayoría del Partido Republicano.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad