Se llevaron a cabo tres audiencias para discutir el decreto del presidente Donald Trump y las medidas medioambientales; el gobierno estadounidense no envió representantes.

El gobierno de Estados Unidos no envió representantes a las tres audiencias convocadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para abordar las medidas migratorias proclamadas por el presidente, Donald Trump, entre otros asuntos.

"No vamos a contar con la presencia del Estado, lo que lamentamos", dijo el comisionado Francisco José Eguiguren Praeli al inicio de la audiencia convocada para analizar las medidas del gobierno estadounidense.

De esta forma, el gobierno se ausentó de la audiencia convocada específicamente para analizar las órdenes ejecutivas de Trump sobre inmigración, seguridad nacional y medioambiente.

Tampoco acudió hoy a una audiencia para tratar el caso de Isamu Carlos Shibayama, un japonés obligado a dejar Perú y partir hacia Estados Unidos, e igualmente no asistió a la audiencia sobre su país dedicada a abarcar las políticas que impiden el acceso al asilo a inmigrantes y refugiados.

Esta es la primera vez en "mucho tiempo" que Estados Unidos se ausenta de las audiencias de la CIDH, indicó el secretario ejecutivo del organismo, el brasileño Paulo Abrão, a un reducido grupo de medios, entre los que estaba Efe.

Los comisionados se reunirán esta tarde para estudiar la ausencia de Estados Unidos, según afirmó Eguiguren Praeli a un grupo de periodistas al final de unas de las sesiones.

Abrão recibió este lunes una llamada de funcionarios estadounidenses para comunicarle su ausencia en la CIDH, aunque los comisionados prefirieron esperar para ver si finalmente el gobierno de EE.UU. acudía o no al organismo.

En declaraciones a Efe, el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, explicó que el gobierno decidió ausentarse al no considerar "apropiado" hablar de las órdenes ejecutivas proclamadas por Trump, mientras el litigio sigue activo en los tribunales.

La audiencia de las órdenes ejecutivas, una de las más esperadas del periodo de sesiones, había sido convocada de oficio por la CIDH, debido a su preocupación por el "amplio margen" de aplicación y la intención de resolver dudas sobre la nueva política de deportaciones de seguridad en la frontera, de visados y asilo.

Otros países, como Nicaragua, Venezuela o Colombia, en alguna ocasión se han ausentado de las audiencias bianuales de la CIDH, institución que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Especialmente llamativa en los últimos años ha sido la ausencia del gobierno de Ecuador, uno de los más críticos con la actuación de la CIDH y que ha defendido, en varias ocasiones, el traslado de su sede desde EE.UU. a un país que sí haya ratificado la Convención Americana de Derechos Humanos, uno de los instrumentos jurídicos de la Comisión.

Sin embargo, en abril de 2016, Ecuador acudió a algunas de las audiencias, aunque no envió representantes estatales ni en marzo de 2015, ni en las citas de marzo y octubre de 2014 ni tampoco en el período de sesiones de octubre de 2013.

EFE

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