Toma fuerza en el Mercosur aplicar la “cláusula democrática” a Venezuela.

Estados Unidos tomó la poco habitual decisión de sancionar directamente a un jefe de Estado, como lo hizo ayer con Nicolás Maduro, pero evitó usar por ahora la medida más contundente contra el régimen venezolano: apuntar a las importaciones de petróleo.

"(Maduro) se une a un club muy exclusivo", dijo H.R. McMaster, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, al referirse al grupo de presidentes directamente sancionados por Washington como el sirio Bachar al Asad; el norcoreano Kim Jong Un, y el de Zimbabue, Robert Mugabe.

La medida congela todos los activos que Maduro pueda tener en Estados Unidos y prohíbe las transacciones financieras con él por parte de ciudadanos de ese país. Maduro se une a los trece funcionarios y exfuncionarios venezolanos ya sancionados por abusos de derechos humanos, corrupción y minar la democracia.

La sanción es en respuesta a la elección de la Asamblea Constituyente con la que Maduro pretende mantenerse en el poder desplazando al Parlamento, único organismo que controla la oposición.

Washington y la mayoría de la comunidad internacional consideró una "farsa" esta elección en la que todos los candidatos eran simpatizantes chavistas.

Junto a las sanciones, el gobierno de Donald Trump dio otro paso: a partir de ahora considera a Maduro como "dictador", algo que había evitado. "No es solo un mal líder, ahora es un dictador", dijo McMaster.

Por su parte, Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, su-brayó que "las elecciones ilegítimas" del domingo "confirman que Maduro es un dictador que ignora la voluntad del pueblo venezolano".

Estados Unidos evitó ir más lejos, como se había especulado, y aplicar medidas contra las importaciones de petróleo venezolano.

"Al sancionar a Maduro, Estados Unidos deja en claro nuestra oposición a las políticas de su régimen y nuestro respaldo al pueblo de Venezuela", dijo Mnuchin. "Cualquier persona que participe en esta ilegítima Constituyente podría ser expuesta a futuras sanciones por minar el proceso democrático y las instituciones en Venezuela", subrayó Mnuchin.

Pese a que Uruguay se ha negado a condenar a Venezuela, la situación de ese país en el Mercosur es tema de permanente conversación. Ayer los cancilleres de Argentina y Paraguay coincidieron en que están dadas las condiciones para aplicarle a Venezuela la cláusula democrática del Mercosur. El canciller argentino, Jorge Faurie, dijo que no está "lejos" que el Mercosur aplique la cláusula democrática a Venezuela, donde "no hay democracia". Faurie señaló que Brasil, que ostenta la presidencia semestral del bloque, "está analizando" concretar una reunión para ver "en qué momento" sigue la situación en el país caribeño y "si es que hay disposición para el diálogo o no".

"Estamos esperando poder concretarla con mucha brevedad y esta es la expectativa que tienen prácticamente Brasil, Paraguay, Argentina y entiendo que Uruguay nos acompañará", añadió el ministro.

Para Paraguay, "están plenamente dadas las condiciones para la aplicación a Venezuela del Protocolo de Ushuaia" que establece la cláusula democrática, dijo a El País el canciller guaraní, Eladio Loizaga. "Estamos en consulta y vamos a decidir cómo avanzamos con el protocolo de Ushuaia. Su aplicación es una de las medidas que puede tomarse", señaló. Loizaga no quiso evaluar la postura de Uruguay, el único país del bloque que no desconoció la Constituyente. "Estamos en un buen diálogo", se limitó a decir. EFE, AFP, REUTERS

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