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EE.UU afianza relación política y económica con Argentina y Brasil

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Jair Bolsonaro y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, durante su reunión esta semana en la capital brasileña. Foto: AFP

LA POLÍTICA DE TRUMP HACIA SUDAMÉRICA

Tratado de Libre Comercio en la agenda del secretario de Comercio norteamericano Wilbur Ross.

Estados Unidos sigue consolidando su alianza con las grandes economías de América Latina, como Argentina y Brasil, que además son dos aliados clave del gobierno de Donald Trump en la estrategia para derrocar al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

Y para estrechar esos lazos, esta semana visita la región el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross. Luego de dos días en Brasil, donde se reunió con el presidente Jair Bolsonaro y parte de su gabinete, ayer jueves Ross llegó a Buenos Aires para hacer lo propio hoy viernes con el mandatario argentino Mauricio Macri y sus principales colaboradores.

En Brasil, el alto funcionario del gobierno de Trump inició, con el ministro de Economía, Paulo Guedes, las negociaciones para alcanzar un acuerdo bilateral de libre comercio.

Esta semana Trump anunció su intención de negociar un acuerdo de libre comercio con Brasil, que comenzó a materializarse con la vista de Ross.

“Lo que quedó acordado es lo siguiente: lo que era solo un pensamiento ahora ya está avanzado. Oficialmente estamos iniciando negociaciones con Estados Unidos”, dijo Guedes tras reunirse el miércoles con Ross. “Cuando terminó (la reunión), nuestro secretario (de Comercio de Brasil) le preguntó: ¿Oficialmente estamos en negociaciones? Y la respuesta (de Ross) fue: ‘Con certeza. Es lo que deseamos’”, agregó.

Según Guedes, es posible conciliar el acuerdo de libre comercio de Brasil y Estados Unidos con el suscrito en junio por el Mercosur y la Unión Europea. Esto, pese a que Ross dijo esta semana en San Pablo que Brasil tiene que tener cuidado con el acuerdo con la UE para no aceptar algo que pueda comprometer la negociación con Estados Unidos. “Cuidado porque ustedes necesitan garantizar que no haya píldoras venenosas que nos impidan tener un gran acuerdo comercial con ustedes”, aseveró Ross en un acto con motivo del centenario de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Brasil.

Pese a que ya fue suscrito, para la entrada en vigor del acuerdo Mercosur-UE aún falta un largo camino -mínimo dos años- hasta las ratificaciones en los Congresos de los países que integran ambos bloques.

Aliado OTAN.

El gobierno de Trump ya le otorgó un aliciente a Bolsonaro, y el jueves designó oficialmente a Brasil como “aliado preferencial extra-OTAN”, como se había comprometido tras la visita del presidente brasileño a Washington en marzo.

Argentina era hasta ahora el único país de América Latina con este status, desde 1998, fruto de la política diplomática de “relaciones carnales” de Carlos Menem con George Bush.

La designación “aliado preferencial extra-OTAN” (como también son Australia, Israel, Egipto, Japón, Corea del Sur y Paquistán, Taiwán, entre otros; ya Colombia es el único latinoamericano aceptado directamente como “socio de OTAN”) permite a estos países ampliar la cooperación militar con Estados Unidos: acceso a precios más baratos de armamento y equipos, participar de licitaciones del Pentágono para vender productos, prioridad en el entrenamiento con las fuerzas armadas estadounidenses, y facilidades para la compra de tecnología espacial.

Con Macri.

En Buenos Aires, Ross se reunirá hoy viernes, con Macri, el canciller Jorge Faurie y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. La Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires remarcó que la visita del secretario de Comercio destaca la importancia que tienen “los fuertes vínculos comerciales y económicos” bilaterales, “así como también su compromiso para fortalecer las relaciones con la región”.

Durante su estadía, Ross se reunirá también con el Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina. Más de 300 empresas estadounidenses operan en Argentina y el comercio bilateral de bienes entre ambas naciones alcanzó 14.800 millones dólares en 2018, lo que confirma a Estados Unidos como el principal inversor extranjero en el país.

El 4 de julio pasado, Macri anunció que su Gobierno estaba “hablando” con el de Brasil para negociar conjuntamente un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

El presidente argentino mantiene estrechos vínculos tanto con el estadounidense Trump como con el brasileño Bolsonaro, hasta el punto que ambos han mostrado explícitamente su apoyo a la gestión de Macri, quien se encuentra en plena campaña para ser reelegido en los comicios de octubre próximo.

El pedido de Macri a la Pachamama.

El presidente Mauricio Macri hizo ayer jueves una ofrenda a la Pachamama, la “madre tierra” para los pueblos aborígenes del noroeste argentino, y le pidió “abundantes cosechas”.

“Soy Mauricio Macri y vengo de Buenos Aires”, se presentó el mandatario a la Pachamama, arrodillado, junto a su esposa, Juliana Awada, ante un hueco abierto en la tierra.

Rodeado de representantes de las comunidades originarias de la Quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy, Macri formuló sus peticiones a la “madre tierra”.

“Le pedimos que siga estando junto a nosotros, ayudándonos, que tengamos cosechas abundantes para todos los argentinos y para que podamos seguir adelante, construyendo esta Argentina que todos queremos, en paz, en armonía y con trabajo para todos”, pidió.

Luego, todavía arrodillados, Macri y Awada arrojaron sus ofrendas de alimentos y bebidas al hoyo abierto en la tierra, con el vistoso Cerro de los Siete Colores como paisaje de fondo.

El ritual realizado por el matrimonio presidencial es una ceremonia tradicional que los pueblos originarios de la región andina celebran en agosto para agradecerle a la tierra su fertilidad.

Según su tradición, deben realizar a la Pachamama ofrendas como comidas, bebidas y hojas de coca, que se depositan en un hoyo, para obtener una buena cosecha.

De la ceremonia participó también el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, junto a su esposa Tulia Snopek.

Nuevos aranceles a productos chinos

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció ayer jueves aranceles de 10% a 300.000 millones de dólares de importaciones chinas a partir del 1 de septiembre, en una nueva escalada en las tensiones entre las dos grandes economías del mundo en medio de las negociaciones comerciales.

Este anuncio inesperado lastró los mercados, que temen por el impacto de medidas sobre la economía estadounidense, hasta ahora sólida pero cuyo crecimiento se ha desacelerado.

“Estados Unidos va a empezar a partir del 1 de septiembre a aplicar un pequeño arancel adicional de 10% a 300.000 millones de dólares restantes de importaciones de bienes y productos” de China, anunció Trump en Twitter.

Estos aranceles, sumados a los gravámenes de 25% sobre 250.000 millones de dólares de importaciones chinas, implican que virtualmente la totalidad de las compras quedará con impuestos adicionales.

El presidente aseguró que China “había accedido a comprar productos agrícolas de Estados Unidos en gran cantidad pero no lo hizo”.

“Adicionalmente, mi amigo el presidente Xi dijo que iba a detener la venta de fentanilo a Estados Unidos. ¡Esto nunca ocurrió, los estadounidenses siguen muriendo!”, agregó, en referencia su homólogo chino Xi Jinping.

No obstante, Trump precisó que las negociaciones comerciales seguirán adelante. “Esperamos continuar con nuestro diálogo positivo con China para un acuerdo comercial cabal y sentir que el futuro entre nuestros dos países será muy brillante”, afirmó Trump.

Las negociaciones comerciales habían sido retomadas esta semana en Shanghái y ambas partes informaron que los diálogos fueron “productivos” para intentar poner fin a una guerra comercial desatada hace un poco más de un año por el presidente estadounidense para forzar a China a negociar. (En base a AFP)

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